Karla Cejudo
A partir de 1992, cuando la Procesión de Viernes Santo fue retomada en la capital poblana, ha tenido tres objetivos principales: brindar a los feligreses un espacio de reflexión, demostrar la riqueza cultural de la ciudad y ayudar al turismo del municipio.
Lo anterior lo refirió Carlos Castro Mendoza, coordinador de LogÃstica de Procesión de Viernes Santo, quien en entrevista relató que este año se espera la asistencia de más de 150 mil personas.
Expresó que parte de la importancia de este evento es, además de la fe de los feligreses, la representación artÃstica y cultural, debido a que cada imagen posee un valor significativo para cada cofradÃa.
La última Procesión de Viernes Santo en Puebla capital antes de 1992 fue la de 1860, debido a la Guerra de Reforma.
Alta expectativa
Durante los dÃas más importantes de esta temporada, los hoteleros de la ciudad esperan una ocupación de hasta 90% y el resto de la semana 60%, indicó el presidente de la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles, Manuel DomÃnguez Gabián.
Los restaurantes esperan repunte de ventas de hasta 35% en los corredores gastronómicos más importantes de la ciudad, reveló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Azomoza Alacio.