En dÃas pasados, a través de un comunicado coordinado, Canadá, Estados Unidos y Reino Unido acusaron al Gobierno de Rusia de intentar robar datos sobre su posible tratamiento para la COVID-19; ahora, el paÃs vecino del norte denuncia que un par de hackers chinos sustrajo información sobre su vacuna contra el coronavirus.
Ante la llegada de la pandemia de COVID-19, cientÃficos de muchas partes del mundo comenzaron a trabajar en una posible vacuna contra la enfermedad que ha cobrado miles de vidas en los últimos meses; incluso, recientemente, el Gobierno ruso informó que estarÃa cerca de conseguirla.
La semana pasada, el Centro Nacional de Ciberseguridad de Reino Unido (NCSC, por sus siglas en inglés) acusó a Rusia de estar detrás de un intento de robo de datos sobre la vacuna y los tratamientos para la COVID-19 a instituciones académicas y farmacéuticas de todo el mundo con apoyo de un grupo de hackers.
Según el comunicado emitido por Canadá, Estados Unidos y Reino Unido, los ataques cibernéticos habrÃan sido orquestados por el grupo APT29, también conocido como Cozy Bear, al que vinculan con los servicios de inteligencia rusos.
Ahora, el Departamento de Justicia estadounidense dio a conocer que Li Xiaoyu y Dong Jiazhi han sido imputados por supuestamente robar información sobre proyectos de la vacuna contra la COVID-19 y de violar la propiedad intelectual de compañÃas en Estados Unidos y otros paÃses.
El asistente del fiscal general para la Seguridad Nacional, John Demers, resaltó que los piratas informáticos también son acusados de ataques contra activistas de los derechos humanos de Estados Unidos y Hong Kong.
Con información de DW, Excélsior y República
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