Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
Como se ha descrito en este espacio anteriormente, uno de los mecanismos de política fiscal que utiliza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para detener la inflación es el subsidio a la gasolina en el Impuesto Especial Sobro Producción y Servicios(IEPS), el cual desde febrero se ha recibido tanto en la Magna como en la Premium, lo que ha dado como resultado que este indicador macroeconómico no presente un incremento mayor, por lo que para la primera quincena de mayo disminuyó 0.06% respecto a la quincena anterior
Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.58%, dato menor al esperado considerando la coyuntura actual, como consecuencia de una disminución del índice no subyacente en el ramo de los energéticos tarifas autorizadas por el Gobierno del 2.45%.
En primera instancia este resultado parece adecuado, sin embargo, el mercado es muy testarudo lo cual pudimos comprobar esta semana: el martes 24 de mayo de 2022 el precio por litro de la gasolina Magna en la zona de la Paz y Zavaleta era de 23.00, para el miércoles 25 su precio pasó a 23.50 y el jueves 26 ya era de 23.67.
Si lo vemos a nivel nacional, los precios de esta gasolina alcanzaron esta semana su nivel más alto de 2022, pese a los estímulos fiscales que otorga semana a semana la Secretaría de Hacienda; el precio promedio nacional de la gasolina regular alcanzó los 21.63 pesos por litro.
Revisemos ahora las otras variables. La aplicación de subsidios al IEPS correspondiente a las gasolinas y diésel, derivado de un incremento en el precio del petróleo, podría generar pérdidas recaudatorias por alrededor de 554 mil millones de pesos (mdp), lo cual equivale al 2% del PIB, lo anterior se verá subsanado con el exceso en los ingresos petroleros, ya que México recibió en abril ingresos por la comercialización en el exterior de crudo un total de 3 mil 70 millones de dólares.
De acuerdo con los indicadores petroleros publicados por Pemex, en el mes de abril la petrolera nacional aprovecha los altos precios y la falta de oferta de crudo a nivel mundial debido al conflicto entre Rusia y Ucrania: Pemex vendió en el extranjero un millón 024 mil barriles diarios de petróleo, lo que representa un incremento del 11% frente al 2021. Cabe señalar que el precio para el pasado jueves del Barril de crudo era de 110.44 dólares.
Entonces ¿Cómo queda el balance? Adrián García, el coordinador del Área de Ingresos e Impuestos del CIEP, señaló que se presentara un incremento en los ingresos petroleros derivado de un mayor precio del petróleo, de 643 mil 941 millones de pesos, a los que se les deberá restar el gasto en los estímulos fiscales a los combustibles, que como ya se ha señalado es de 554 mil millones de pesos, con lo cual los ingresos adicionales netos por un mayor precio del petróleo sumarían 89 mil 747 millones de pesos.
¿Cuáles son los principales efectos para las Finanzas Públicas? De acuerdo con Adrian García, el incremento de los estímulos fiscales al IEPS a las gasolinas y diésel disminuye la recaudación de impuestos del gobierno federal, en contraparte el incremento en el precio del petróleo aumenta los ingresos petroleros en una proporción mayor.
Es necesario puntualizar que la recaudación proveniente del IEPS se va a la bolsa general, por lo que el gobierno federal dispone de ella para la realización de políticas públicas, lo cual no sucede con los ingresos petroleros, ya que parte de estos son ingresos de Pemex, utilizados para su operación y no para financiar políticas públicas.
Esto ocasiona que los recursos disponibles para financiar políticas públicas disminuyan, dejando al Fondo de Estabilización de los ingresos Presupuestarios (FEIP), en niveles muy bajos. Adicionalmente, un subsidio de este tipo favorece en mayor medida a la población de mayores ingresos, incrementando la desigualdad de ingresos en el país.