La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la COVID-19 como una emergencia mundial, el máximo nivel de alerta, en el momento oportuno, afirmó hoy en Ginebra el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«En retrospectiva considero que declaramos la emergencia en el momento oportuno, cuando el resto del mundo tuvo tiempo suficiente para responder», dijo el jefe de la OMS en una conferencia de prensa virtual.
El 30 de enero, el jefe de la OMS declaró el brote como Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional, lo que transmitió al mundo el más alto nivel de alarma.
«Esto fue hace más de dos meses con 21 días, ya casi tres meses», cuando «sólo había 82 casos y ningún deceso» fuera de China, recordó.
En ese momento, lo que se reportó en Europa fueron 10 casos, cinco en Francia, uno en Finlandia y cuatro en Alemania, y no se había reportado ningún caso en África, agregó, lo que indica que era posible cortar las cadenas de transmisión.
«La declaración de la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional se produjo después de una reunión a puerta cerrada del Comité de Emergencias ese mismo día, cuando los expertos en salud de todo el mundo estuvieron convencidos y llegaron al consenso de que los criterios para la emergencia mundial se habían cumplido.
«Y ese consenso condujo a una declaración de la emergencia mundial de la OMS que yo mismo anuncié», concluyó el jefe de la OMS.
Las declaraciones se producen después de que Estados Unidos anunció la semana pasada su decisión de suspender el financiamiento para la OMS a la que el presidente Donald Trump acusó de «manejar seriamente mal y de encubrir la propagación del coronavirus».