Felipe Flores Nuñez
«Veo a la BUAP en los próximos cuatro años como una institución sólida y consolidada en lo académico y formando a universitarios de manera integral para que respondan a las demandas de nuestra sociedad». Lilia Cedillo
A unos días de haber sido electa por una inmensa mayoría como la primera mujer que ocupará la rectoría, la doctora Lilia Cedillo Ramírez se declara ampliamente comprometida con el cargo, y vislumbra a la BUAP para los próximos cuatro años “como una institución sólida y consolidada en lo académico, y formando a universitarios de manera integral para que respondan a las demandas de nuestra sociedad”.
“Pero además –agregó– contribuyendo a la resolución de los problemas a través de la investigación; una institución con reconocimiento a nivel nacional e internacional y con un gran compromiso social”.
En el entorno actual de fricción con el gobierno estatal, reiteró que impulsará una relación de mucho respeto y amplia colaboración, al margen de la autonomía. “A lo largo de mi trayectoria universitaria he ocupado cargos administrativos y con diversas instancias de gobierno siempre he tenido un trato franco y deferente”, aseguró.
Celebró que ya el gobierno estatal haya manifestado voluntad y disposición de ir en esa dirección, y se mostró convencida de que “marcharemos muy bien en torno a objetivos e intereses comunes en la búsqueda del bienestar de la población”.
Confió que lo mismo ocurra con el gobierno municipal de la capital poblana que encabezará Eduardo Rivera –”a quien conozco y he tratado”– al igual que con los alcaldes donde la BUAP tiene sus sedes.
La doctora Cedillo Ramírez asume que el mayor reto actual es mantenerse seguros “ante una pandemia de la cual no sabemos qué va a pasar, y afrontar lo que hemos llamado el rescate pospandemia, eso es lo que nos va a costar más trabajo”.
Al referirse a los compromisos inmediatos, señala que al interior de la institución “lo que necesitamos ahora es consolidar muchos programas académicos y fortalecer la investigación, que es uno de los sellos BUAP, con grupos muy fuertes de investigadores, y asegurar que otros grupos alcancen también ese nivel de talla internacional”.
Entre sus prioridades a corto plazo también destacó como una gran preocupación el desarrollo integral de los jóvenes “ya que debido a la pandemia y a otras condiciones sociales tenemos una juventud que fácilmente cae en estados depresivos o de ansiedad y angustia, porque no saben qué va a pasar en el futuro”.
Con esa visión, la rectora electa de la BUAP se ha propuesto atender la salud mental de los jóvenes “para alejarlos de las conductas de riesgo que han estado ahí presentes todo el tiempo, pero que a raíz de la pandemia, se han hecho más evidentes”.
Y como alternativa, adelantó que impulsará actividades que alejen a los estudiantes de conductas indebidas o de riesgo por las vías de la cultura y el deporte, de modo que se vuelvan un hábito para alcanzar una vida sana como adultos.
También planteó como reto inmediato atender la estabilidad laboral de los trabajadores y hacerlo de una manera completa, integral, cubriendo todos los sectores.
Respecto al hecho de que por primera vez en la historia una mujer ocupe la rectoría, reconoció que eso le significa un gran compromiso, “en especial con las universitarias, para atender sus necesidades y educar para prevenir los embarazos no deseados, así como atender las demandas de acoso”.
“Siendo mujer tengo un gran interés en apoyarlas”, señaló al asegurar que “las mujeres mostramos mayor sensibilidad ante algunos temas, pero más allá de la equidad de género, en mi equipo de trabajo estarán universitarias y universitarios con capacidad y con vocación de servicio”.
A pregunta expresa, rechazó carecer de experiencia política y mencionó como ejemplo cuando ocupó la dirección del Instituto de Ciencias, unidad académica que es muy activa en el aspecto político, donde aprendió a buscar consensos en pro de la academia, y reveló que su estrategia será en todo caso el diálogo y el convencimiento.
Por otro lado, enfatizó que pondrá especial cuidado en manejo de los recursos y reiteró su compromiso de encabezar una gestión ética, honesta, transparente, obligada a la rendición de cuentas pulcras e impecables. Al respecto, destacó que en todos los cargos que ha tenido esa ha sido su característica “y ahora más que nunca debe serlo al estar al frente de la BUAP”
—¿Cómo concibe la autonomía universitaria y cómo preservar ese valor cuando se depende de los recursos públicos?
—La autonomía es el derecho que tenemos para autogobernarnos, para marcar el rumbo de nuestra institución, para desarrollar planes y programas de estudios de las diversas carreras y posgrados, formar profesionistas y otorgar los grados correspondientes.
Pero al ser una institución pública, también tenemos la obligación de rendir cuentas claras de los recursos que los gobiernos federales y estatales nos otorgan.
Al referir la dificultad de afrontar la creciente demanda de alumnos y la limitada capacidad de nuevos ingresos, sin perjuicio de la calidad en la enseñanza, planteó como alternativas “optimizar los recursos y construir a partir de lo que tenemos, además de gestionar ante las autoridades correspondientes los apoyos necesarios”.
Frente a los retos que implica la gobernanza universitaria en medio de los riesgos por COVID-19, aseguró que “la pandemia nos ofrece la oportunidad de innovar en materia educativa, capacitarnos para poder formar profesionistas con todas las capacidades académicas, modificar y flexibilizar planes y programas de estudio, así como innovar en materia de investigación para la resolución de problemas”.
Para tal efecto, consideró recurrir a un modelo de educación híbrido “donde se combinen las actividades presenciales con otras a distancia, principalmente en los programas académicos del área de la salud, las ciencias naturales y las ingenierías, y un modelo a distancia para las demás áreas hasta que la pandemia se controle”.
Consideró que “la pandemia también nos ha enseñado que se requiere una visión global, acompañada de acciones globales para poder solucionar problemas”.
Cedillo Ramírez se pronunció igualmente por ampliar la vinculación social a través de programas específicos y con la aplicación de los conocimientos derivados de la investigación en diversas áreas, por ejemplo a nivel de investigaciones en ciencias agrícolas y pecuarias en la salud o en la veterinaria.
Para ello propone fortalecer esta actividad sustancial a través de alianzas estratégicas con diversos sectores de la sociedad y de manera importante con los gobiernos estatales y municipales.
De manera fluida y convincente, la investigadora dijo que está consciente que la BUAP ha sido una tentación permanente en los ámbitos de la política local, incluso a veces bajo intereses particulares, pero sostuvo que dentro de su diversidad, la institución también ha sido abierta siempre a todas las ideologías y a los partidos políticos, y así seguirá.
“Obviamente vamos a mantener esa relación de mucho respeto que hay con las diferentes posturas políticas”, puntualizó.
A pregunta expresa, se refirió en tono respetuoso a los otros dos contendientes en el reciente proceso electoral –Guadalupe Grajales y Ricardo Paredes–, a quienes garantizó que sus propuestas serán retomadas e incluso las apoyará de acuerdo su viabilidad.
Finalmente, se definió como una persona centrada en sus objetivos y que estar bajo la mirada pública no le causa ninguna presión. “Soy muy metida en mis metas y acostumbro no mirar tanto el entorno, enfocada en lo que estoy haciendo”.
“La presencia mediática la agradezco, pero en verdad no me distrae, estoy en lo siguiente, con una agenda muy clara; si me distraigo siento que no voy a cumplir mis objetivos, por eso no me presionan los factores externos o lo que piensan los demás”.
Asumió que jamás pasó por su mente la idea de ocupar la rectoría “pero fue precisamente un grupo de compañeras universitarias quienes me animaron a participar”.
Y reconoció por último que su vida familiar cambiará con la nueva responsabilidad de dirigir los destinos de la BUAP, pero resalta que tiene el absoluto apoyo de sus hijos.
“Cuando decidí participar en la contienda, lo primero que hice fue platicar con la familia y obtener el respaldo, eso fue fundamental para tomar la decisión. Todos me apoyan en lo que está pasando y en lo que viene”, concluyó.