Veía a Roberto Ruiz Esparza en el otoño de su carrera y quería hacer lo mismo que él: jugar en el Puebla como defensa y ser histórica en el club, algo que María José López logró al llegar a cien partidos disputados con su amada Franja, marca que se suma a la que tiene como la máxima anotadora en la historia de la rama femenil del club.
El juego del lunes en Ciudad Juárez no solo representó el regreso a la senda del triunfo para las enfranjadas luego de nueve duelos consecutivos sin sumar de a tres puntos, sino que también significó el centenario de MaJo.
La dorsal 18 de las blanquiazules, la capitana, la que está desde que tener a un equipo profesional femenil en la Angelópolis era una utopía, ella alcanzó sus primeros cien juegos defendiendo a La Franja que sigue desde niña.
En redes sociales se hizo viral la imagen de López cuando era pequeña y portaba el uniforme del Puebla que usaba a finales de la década de los noventa e inicios de los dos mil, algo que muestra el cariño que siempre le ha tenido a la institución y que sigue reflejando ahora en la cancha.
La noche fue redonda para la nacida en la capital poblana hace 28 años, pues las blanquiazules le ganaron a Bravas por 2 a 1, y aunque ya están eliminadas de la Liguilla, fue el regalo perfecto para la que además es la máxima anotadora del equipo, pues a pesar de ser defensora, tiene 14 dianas y comparte este mérito con la nativa de Palmar de Bravo, Mariela Jiménez.
María José López tiene un largo recorrido en el futbol amateur y semiprofesional, pero su debut en la Liga MX Femenil se dio en el Apertura 2018 y salvo algunas lesiones, suspensiones o decisiones técnicas, desde entonces es una inamovible de las alineaciones.
“¿Qué puedo decir de Majo? Es alguien muy profesional, que se cuida mucho y que si sigue así seguramente podrá jugar otros cien o hasta doscientos partidos en su carrera”, fue lo que dijo el técnico Juan Carlos Cacho respecto al logro de María José.