En lo general, poblanos avalan la propuesta del gobernador Miguel Barbosa Huerta de exigir certificados de vacunación para el acceso a espacios públicos, con el propósito de evitar una nueva ola de contagios, pues hay personas que se resisten a recibir la vacuna contra COVID-19.
Hace sólo tres meses, el gobernador de Puebla opinaba que se debía esperar a que la mayoría de la población recibiera la inoculación y además puso a consideración la revisión a fondo de los términos jurídicos para evitar violaciones a los derechos humanos.
Ahora, al reportar que se ha superado 90% de la vacunación, considera la posibilidad de entrar a otros esquemas para evitar el impacto de la cuarta ola de contagios.
Para ciudadanos entrevistados la propuesta es viable, ya que evitaría la propagación de la pandemia y una nueva ola de contagios, así como la saturación de centros de salud.
Reconocieron que, si bien la gente tiene derecho a no vacunarse, no justifica que pongan en riesgo a quienes ya se vacunaron.
También reconocieron que se limitirían derechos humanos y de tránsito, por lo que algunos señalaron que es necesario especificar en qué espacios se exigiría el certificado de vacunación.
RADICAL, PERO PERTINENTE
José Hernández, joven de 25 años, manifestó una doble opinión. Por un lado, señaló la importancia de contener la ola de contagios, y por otro, reconoció que es una medida muy drástica, por lo que recomendó al gobernador consultar a especialistas y a la propia sociedad.
Señaló que, de momento, no sería viable aplicar la medida sin análisis y consenso.
Por otra parte, Claudia Espinosa, de 22 años, se pronunció por que se exijan los certificados de vacunación, para evitar contagios y más muertes.
Reconoció el derecho de las personas a no vacunarse, “pero eso no quiere decir que puedan poner en riesgo a quienes confían en el fármaco”.
Rosalía Mendoza, de 27 años, quien es madre de familia, se pronunció por la aplicación de la exigencia de certificados de vacunación.
Sin embargo, para no afectar derechos humanos y de movilidad a quienes no confían en el biológico, propuso la creación de áreas en espacios públicos y restaurantes especiales para vacunados y no vacunados, “así ya cada quien sabe en qué área quiere estar y las consecuencias de estar ahí”.
Finalmente, para Leonel Ramos es positiva la propuesta del gobernador, pero coincidió en que debe haber un análisis a fondo y especificar con claridad en qué lugares sí y en cuáles no se aplicaría la exigencia de certificados de vacunación.
Opinó que no debería ser obligatorio el certificado en lugares donde se realizan actividades de alta necesidad, como centros de abasto de víveres o dependencias de trámites personales.
Sin embargo, consideró que en lugares de esparcimiento y otros que no son de primer necesidad sí se exija estar vacunado: “como plazas comerciales; eventos como conciertos, eventos deportivos, eventos de índole social, como fiestas, sí son necesarios”, concluyó.
Empresarios avalan medida
Empresarios de la vida nocturna ya tienen en mente la presentación del certificado de vacunación para personal y clientes.
Guillermo Méndez Morales, representante legal de la Asociación de Empresarios de la Vida Nocturna en Puebla, aseguró que cuentan con las medidas sanitarias necesarias, como gel antibacterial y uso de cubrebocas.
Para contribuir a las medidas de prevención de contagios, indicó que consideran la aplicación aleatoria de pruebas COVID-19, así como la solicitud del certificado de vacunación que emite la Secretaría de Salud para las personas que ya recibieron su esquema completo contra COVID-19.
Avaló la solicitud de certificado de vacunación como una medida de protección, tanto para los trabajadores de los establecimientos como para los clientes.
Cabe recordar que, en agosto pasado, sindicatos como la Confederación de Trabajadores de México en Puebla (CTM) y el de Trabajadores de la Industria Automotriz (Sitiavw) se pronunciaron a favor de establecer los certificados de vacunación como requisito en centros de trabajo.