Por: Daniel Aguilar Twitter: @Danny_aguilarm
2, 2 y 2
Al final y a pesar de la situación, como se tenía previsto, todo empieza a volver a la normalidad; bueno, el término de moda es: una nueva normalidad.
El beisbol infantil en Puebla celebró este fin de semana su tradicional posada en los campos de la Liga Zaragoza y, aunque en esta ocasión por medidas de salubridad no se pudo llevar a cabo la tradicional partida de piñatas, el tener allí a esos pequeños da una satisfacción increíble quienes forman parte de esa gran familia.
Llegó el momento y cerca del mediodía 14 equipos jugaban simultáneamente en los campos del famoso “Hoyo”, más de 170 niños se encargaban de jugar la pelota, de hacer lo que les apasiona, un encuentro que se veía muy lejano, que incluso el año pasado no se tenía previsto.
Parece algo utópico el poder regresar a la normalidad, esas sonrisas, la alegría de cada pequeño que hace la pelota volvió, los campos de la Zaragoza vuelven a tener esa magia y el evento no fue la excepción.
Aún queda una fecha para que culmine este torneo, que aunque en el número de jornadas puede considerarse corto para lo que venía jugándose en años anteriores, no deja de ser especial y quedará marcado como el torneo de regreso, donde todos teníamos el hambre de ver pelota.
Concluir la campaña iniciará la labor titánica para la administración del profesor Arturo Castelán, para preparar un torneo nacional y –además– el campeonato, que debe de contar con las medidas que se ensayaron e incluso se aprendieron.
Ante todo, no podemos demeritar lo hecho por cada uno de los equipos y también sus campeones individuales, así como los Dodgers –que fueron monarcas en 2020 de la MLB en un calendario ajustado para todos los niveles–, estos pequeños también han dado todo el esfuerzo porque la situación no fue determinada por ellos.
Quería platicar esto amable lector, porque si de por sí es mágica la pelota, en los campos infantiles la luz que regalan los pequeños es ahora en esta ventana de esperanza hacia la sociedad. La combinación perfecta y lo repito: el beisbol es mágico.
Y tanta magia hay, que en la Serie del Rey y la Serie del Príncipe el campeón estuvo en la lona y remontó.
Qué momento vivieron los Acereros de Monclova para levantar el trofeo que los acredita como monarcas de la Serie del Príncipe, ante unos Pericos que los llevaron a la lona.
Recuerdo haber platicado con Joe Meléndez, al inicio del torneo, y me dijo que sería mentira decir que no quería ganar y sólo iban por formación de los chicos. Al final, el tiempo y buen trabajo le dio la razón.
Ambas novenas los merecían, pero al final sólo había espacio para un campeón. El partido y la serie estuvieron a la altura. Ese quinto juego es la prueba perfecta de aquella frase de Yogi Berra, que nos recuerda por qué es el Rey de los Deportes.