Por: Jorge Luis Hernández/ [email protected]
Ni más ni menos
COMIENZO CON
“En todos lados se cuecen habas” y Europa no es la excepción. Por supuesto que estoy hablando de la muy sonada y multimencionada eliminación de la Selección Italiana de futbol, de la Copa del mundo a celebrarse en Catar este año, situación que se acentúa por ser la segunda justa mundialista consecutiva en la que no estará el combinado Gli Azzurri.
Para sorpresa de muchos, el cuadro italiano y vigente campeón de la Eurocopa no hizo los méritos suficientes para llegar a Catar 2022, pero más allá de lo que muchos puedan pensar, el bajo nivel que han mostrado algunos combinados nacionales en la eliminatoria ha sido más que obvia.
Mucho se habla del pobre nivel futbolístico que ofrecen conferencias como la Concacaf, la OFC (Confederación de Futbol de Oceanía) y la CAF (Confederación Africana de Futbol), sin embargo, en los últimos años Conmebol y UEFA han comenzado a sufrir los estragos de los calendarios apretados y el bajo rendimiento de algunos futbolistas que son figuras, por temor a lesionarse.
Macedonia del Norte, sin la historia y la riqueza de los planteles que tienen Portugal, España o la misma Italia, sigue con aspiraciones de llegar a la justa mundialista, no así la escuadra azzurri, que sin importar que es el actual monarca de Europa se ha quedado fuera –como en Rusia 2018– se asistir al Mundial.
A la par, selecciones como la de Portugal sigue peleando por ese boleto, ya que pese a contar con uno de los mejores del planeta, es decir Cristiano Ronaldo, ha tenido una eliminatoria llena de incertidumbre.
¿Ha visto usted juegos de eliminatoria europea últimamente? Estará de acuerdo que pese a ser partidos de selecciones del viejo continente no todos son buenos y de gran nivel, la causa de que se vean partidos muy cerrados y poco atractivos –tipo Concacaf– obedece a muchos factores que le señalaré.
Principalmente los jugadores se dicen cansados, los calendarios de actividades con sus clubes y selecciones hacen que el futbolista llegue mermado, pues el nivel de exigencia en competencia europea es otro nivel.
“Los jugadores están comprometidos, pero a veces las piernas no responden, el ajetreo es mucho para ellos por lo cerrado que está el calendario de competición”, dijo Roberto Mancini, entrenador de la Selección de Italia, antes de quedar eliminados.
A excepción de Francia y Alemania, los demás equipos europeos pasaron apuros o tuvieron juegos de poca exigencia: Alemania, Dinamarca, Francia, Bélgica, Croacia, España, Serbia, Inglaterra
Suiza y Países Bajos son, hasta el momento, los clasificados a Catar 2022 por Europa y salvo los dos equipos mencionados en un principio, los demás tuvieron eliminatorias cerradas y caracterizadas por un pobre nivel.
Una causa más para que los equipos europeos estén viniendo una crisis de rendimiento, obedece a que los jugadores más allá del cansancio, no están dispuestos a salir lesionados en juegos ante Andorra, Luxemburgo o Islas Feroe –dicho con todo respeto–, selecciones de menor nivel.
“El futbolista también se cuida, saben que son activos de sus clubes, que su futuro depende de meter o no la pierna”, mencionó Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona, respecto a la crisis de nivel en la eliminatoria europea.
Con esto se deja claro los malos partidos no son exclusivos de Concacaf –que los hay–, si no de que una crisis severa en el futbol mundial se está suscitando y en donde las llamadas potencias están sufriendo, por la complicada agenda, por cuidar las piernas y porque el rival de enfrente ha querido más.
En la UEFA están preocupados porque una vez más su campeón no va al Mundial, por el pobre nivel de la mayoría de los juegos de eliminatorias y porque sus mercados están cada vez más inflados y son menos rentables, es decir, jugadores caros con pobre rendimiento. La única verdad, y para muchos cruel, es que Italia y probablemente Portugal –si no le gana a Macedonia del Norte– no estará en el Mundial. ¡Arrivederci!
TERMINO CON
La dura crítica que muchos medios, comentaristas y aficionados han hecho sobre Gerardo Martino en los últimos días, ya que los resultados que ha obtenido el Tricolor en los últimos partidos, no han sido del agrado de muchos, por lo que –fiel a la costumbre del periodismo de 180 grados–, ya se está pidiendo el cese del entrenador del argentino de la Selección Mexicana.
A sus detractores se les olvida que si bien el elige a los jugadores, son estos los que ejecutan en la cancha y no el entrenador, el único pecado del Tata, quizá, es que tardó mucho en darse cuenta que había futbolistas que ya no aportaban a su equipo, algo que ya corrigió, en más, ha llamado a lo mejor que tiene disponible, no hay más.
Sus detractores en medios, piden a gritos el llamado de jugadores como Carlos Acevedo –a quien terminó convocado por la lesión de Orozco–, Alan Mozo y Javier Hernández, este último, el más clamado dada la escases de gol en el Tricolor. Chicharito, quien se fue de lengua y rompió códigos, no volverá a ser llamado, para acabar pronto, Martino no volverá a llamar a los indisciplinados en su proceso y estos son: Carlos Vela, Carlos Salcedo, Alan Mozo, Luis Montes –quien se bajó del barco hace mucho– y, por supuesto, Javier Hernández.
Aplaudo que sea firme, pues nadie debe estar por encima del equipo, y los antes mencionados exigieron e ignoraron esquemas con los que trabaja el Tata y un técnico, ante todo, debe hacerse respetar.
Habría que decir que la campaña anti-Tata está promovida por los que sacan roncha de la nada en los temas del Tricolor, mientras que otros son amigos de promotores, que obviamente piden que sus muchachos sean considerados en el Tricolor para acomodarlos en otros equipos.
No le demos tantas vueltas, México va a ir a Catar 2022 y hará el papel que los jugadores tengan ganas de hacer, porque el técnico juega a lo mismo desde que tomó a la Selección, sólo que antes la pelota entraba y ahora no está entrando, parte importante es que los jugadores, esos que a veces van al Tricolor a la fuerza, respondan. Ni más ni menos.