Por: Daniel Aguilar Twitter: @Danny_aguilarm
2, 2 y 2
El beisbol evoluciona, el sistema de juego y reglas generan polémica, pero quien no debe hacerlo es el manejo de la organización más importante, los Yankees inician la campaña como un equipo incógnita.
Argumentos tienen para justificar el no volver a hacer movimientos tan descarados con la chequera, hay prácticamente un roster completo de jugadores que pasaron por la organización solamente para cobrar muchos billetes verdes.
Sin embargo, empiezan a no mover el mercado por una simple y sencilla razón que sólo ellos entiende: las necesidades del equipo. Los Yankees la única necesidad que tienen (y la cual se vuelve obligación) es ganar, el equipo ha dejado de ser la esencia que el Boss le impregnó desde su llegada. Gerrit Cole y su firma parecen no ser nada dentro de un deporte de conjunto, incluso con él no se ve un rumor fijo.
Y no es que la agencia libre deba ser acaparada por los Yankees, pero sí para emocionar a los fanáticos y sobre todo cubrir esas necesidades que todos ven, pero quiénes toman las decisiones parecen trabajar en otra novena.
Hace mucho los Yankees aguantaron hasta el final el cambio por Johan Santana y, a pesar del descontento de los fanáticos, el tiempo les dio la razón con respecto a lo que podía aportar o no el zurdo, sin embargo, en el argumento de cuidar tres piezas de sus granjas quedó en nada. Phil Hughes, Ian Kennedy y Joba Chamberlain tuvieron sus destellos en sus respectivas carreras y nada más, escribir algo más de ellos sería muy rebuscado.
Según Forbes, los Yankees lideran la MLB como la nómina más costosa. Esa historia se repite frecuentemente y sólo sirve para ser juzgados, aún más, cuando ven caer el out 27 que consuma su eliminación año con año. Nuevamente sólo sirve para eso sino traes el trofeo del comisionado a casa.
En esas notas sin fundamentos que circulan en redes he leído repetidamente que se iniciaría una investigación por supuesto robo de señas, por parte de los Bombarderos del Bronx. ¿Y cuál es el delito a castigar? ¿Haberlo hecho y no ganar? Al menos Ascos y Medias Robas lograron el título, de comprobarse algo así, el hecho sólo haría más humillante el cómo se han dedicado a pisotear la historia del equipo.
Más allá de esto y viendo la tendencia de las Grandes Ligas, le harían un favor al equipo si castigan a su gerente general, la pelota evoluciona y al parecer el tiempo de Brian Cashman en su lujosa oficina terminó. Tiene muchas incógnitas en su carrera, hoy resaltan más el porqué sigue allí y junto con Aaron Boone en el timón.
La presión aumenta con cada campaña que pasa y otro más alza el título. Probablemente se pueda hacer una reestructuración con el “poco” dinero que tienen los Baby Boss, pero hacerlo con la gerencia actual y sus métodos obsoletos parece encaminar al equipo a un año no muy bueno.
El paso de Masahiro Tanaka por el equipo y el reciente cambio con los Mellizos son el reflejo exacto de las decisiones que se han tomando: grises, insípidas y que llevan al fanático a preguntarse ¿por qué?
Por cierto, hay que agradecer a los Yankees el homenaje que recibirá Paul O’ Neill, ese tipo de jugadores son los que sus fanáticos agradecen ver. Él no fue un Yankee desde el inicio, pero tenía la esencia del verdadero.