Por: Diana López Silva
Especialistas estiman que la inflación en México podría alcanzar un “techo” en septiembre y, luego, comenzar a bajar; sin embargo, factores externos y la falta de políticas industriales podría extender los efectos en la economía de los poblanos hasta el próximo año.
Anselmo Salvador Chávez Capó, catedrático de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP, afirmó que la inflación de 8.5% reportada a marzo de 2022 seguirá impactando el bolsillo de las familias mexicanas en los próximos tres meses.
Lo anterior, a pesar de que las encuestas de los economistas del sector privado que realiza el Banco de México estimaban una inflación del 6.7% y alcanzó el 7.5% para el primer trimestre de este año.
Resaltó que desde hace 20 años no se presentaba una inflación con estas características, la cual en la primera quincena de abril de 2022 se acercó al 7.72%, con una tendencia al alza; en comparación con el mismo periodo en 2021, la inflación era de 2.15%.
DISMINUCIÓN EN SEPTIEMBRE
Explicó que en septiembre se verá una disminución de la inflación, “siempre y cuando los factores externos lo permitan, como es el caso de la situación bélica entre Rusia y Ucrania, el restablecimiento de las cadenas de suministro y el abastecimiento de los semiconductores a nuestro país”.
En ese caso, dijo, se prevé en el corto plazo un ajuste en el costo de los productos y, de acuerdo con el índice nacional de precios al consumidor, se espera que a finales del segundo trimestre de 2022 (abril, mayo y junio) la inflación se estabilice en un nivel de 8% a 8.5%.
“Este incremento generalizado de los precios va a llegar a su “pico” en mayo o junio a un máximo de 8%, pero, si eventualmente nos alcanza el siguiente ciclo escolar, probablemente se mantenga en niveles del 8 al 8.5% y a final del mes de septiembre estemos registrando una disminución”, indicó.
INFLACIÓN IMPORTADA
Chávez Capó detalló que el entorno internacional también afecta la economía de México y de otros países, ante factores como la guerra entre Ucrania y Rusia, que provoca que los productores número uno y tres de trigo no tengan capacidad de abastecer al mercado internacional.
También, la pandemia que aún no termina y que ha provocado baja movilidad en la ciudad de Shanghái, China, afectando las cadenas de distribución y rompiendo las cadenas productivas de insumos como el gas natural y los microcomponentes.
En ello coincidió Luis Espinosa Rueda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), quien señaló que México está padeciendo además una “inflación importada” de 8% de Estados Unidos, que resiente los efectos de la guerra en Ucrania.
Señaló que, en consecuencia, este año “es casi un hecho que no podremos retomar los niveles completos de prepandemia, sino hasta el próximo año”.
Mencionó que los mercados esperaban que el Producto Interno Bruto (PIB) de México creciera 1.3% en el primer trimestre y 2.3% en el segundo, lo que da un promedio de 1.8% anual, lo cual, dijo, es insuficiente para obtener un nivel prepandémico.
“Si este ritmo sigue, tendremos el peor desempeño desde Miguel de la Madrid, con un crecimiento sexenal de 0.3% en la economía”, auguró el industrial.
POLÍTICAS INDUSTRIALES
El presidente de Canacintra apuntó que “urgen políticas industriales en el estado de Puebla”, porque otros estados con menor infraestructura lo están desplazando.
Lamentó que en cuestión de tres años Puebla haya pasado de ser una de las primeras economías del país al décimo lugar, ya que es de los estados –junto con Aguascalientes– que no han salido totalmente de la crisis.
Señaló que, aunque Puebla está en el sexto lugar en ventas manufactureras, sus exportaciones por casi 15 mil millones de dólares están 15.5% por debajo de 2019, antes de la pandemia.
Finalmente, Espinosa Rueda indicó que a nivel nacional las ventas están 23.4% por arriba de 2020 y Puebla aporta 3% del PIB de México.