Por: Mariana Flores
Fotos: Agencia Enfoque
Luego de tres años y cuatro meses de su cierre, este sábado Casa Puebla fue reinaugurada como un centro de recreación y difusión de la cultura, abierto al público en general.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta dijo que se trata de un proceso de reconciliación entre políticos y sociedad, resaltando que ningún titular del Ejecutivo estatal tiene derecho a ocupar un espacio que pertenece a la administración.
El mandatario justificó que se mantuvo el nombre de Casa Puebla con la intención de que se trate de un espacio de identidad para los poblanos.
Agregó que la residencia había sido sede de procesos corruptos entre la clase política del estado, además de un centro de “lujos y excesos de los hombres del poder”, condiciones que se repiten en todos los estados, por lo que presumió que en Puebla dejó de haber privilegios para los políticos.
Afirmó que se trata del cumplimiento de un compromiso de campaña.
“Estoy contento, porque podemos dar un mensaje de lo que significa esta nueva sociedad. Por eso, porque podemos presentarnos frente a la gente con nuestra voluntad de ejercer el poder político al servicio de la sociedad. Sin fantochería, arrogancia y sin miedo”, sentenció Barbosa Huerta.
Sergio Vergara Berdejo, secretario de Cultura, señaló que la recuperación del inmueble representa una importante oportunidad para la difusión de las riquezas culturales del estado.
AGENCIA ENFOQUECASA PUEBLA
Ubicada en las faldas de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, con el número 110 de la Calzada de Los Fuertes, fue inaugurada el 15 de enero de 1978, en el sexenio del presidente Manuel Ávila Camacho (1940 a 1946).
La entonces XXXVI Legislatura del Congreso del Estado determinó regalar el inmueble al exgobernador Carlos Ismael Betancourt (fungió como tal de 1945 a 1951), quien durante su gestión había ordenado la adquisición del predio y estuvo a cargo de la construcción.
Un año después de inaugurado, el inmueble se expandió con la compra de una vivienda en la 22 Oriente y otra en la 13 Sur.
Durante la administración del gobernador Alfredo Toxqui Fernández de Lara (1975 a 1981), el inmueble fue adquirido por el gobierno y se ordenó la construcción de un anexo.
El gobernador Guillermo Jiménez Morales (1981-1987) habitó la casa y la expandió con la donación de la Federación de una parte de la zona de Los Fuertes. Se construyó, además, un helipuerto.
Mariano Piña Olaya, gobernador de 1987 a 1993, remodeló el estilo apoyándose del arquitecto Luis Barragán.
Además, adquirió y colocó piezas de museo protegidas por el INAH.
Manuel Bartlett Díaz (1993 a 1999) habitó el inmueble durante su gestión, sin cambios relevantes, al igual que su sucesor Melquiades Morales Flores (1999 a 2005).
Mario Marín Torres (2005 a 2011), último mandatario estatal priísta, construyó allí un campo de futbol semiprofesional.
El panista Rafael Moreno Valle Rosas (2011 a 2017) invirtió 66.6 millones de pesos en un proceso de remodelación, del que resaltaron los cambios hechos en el anexo, la construcción de salones y la remodelación de distintas zonas como la alberca y la palapa.
José Antonio Gali Fayad, quien estuvo al frente de la administración estatal 22 meses –para emparejar los procesos electorales locales con el federal–, abrió las puertas de Casa Puebla al público para recorridos de visita los fines de semana.
La también panista Martha Érika Alonso Hidalgo, electa en 2018, ocupó la vivienda durante los 10 días de su mandato, antes de fallecer.
El gobernador interino Guillermo Pacheco Pulido (2019) cerró el inmueble y aseguró que no lo ocuparía como residencia.
Miguel Barbosa Huerta, desde su campaña, adelantó que tampoco ocuparía Casa Puebla y que la convertiría en sede de Pueblos Originarios, pero finalmente es ahora un espacio de difusión cultural y recreación, abierto al público en general.