Mariana Flores
El gobernador Miguel Barbosa Huerta reprobó las terapias de reconversión sexual y las calificó como una práctica retrógrada, que viola los derechos humanos de quienes son sometidos a tomarlas.
También llamadas terapias de conversión, este tipo de procedimientos, buscan cambiar la orientación sexual de una persona, principalmente para que opten por ser heterosexuales.
El mandatario estatal pidió que sea el Congreso del Estado el que desahogue una resolución del tema. Ello porque hoy se someterá a discusión del Pleno la reforma para castigar las terapias de conversión.
Fue el diputado Carlos Evangelista Aniceto quien propuso de entre uno y tres años de prisión, así como de 50 a 200 días de salario mínimo, a quienes apliquen estos procedimientos, argumentando que nadie puede imponer la orientación sexual.
Sin embargo, Eduardo Castillo López, presidente de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, indicó que será hasta el próximo miércoles cuando se revise la iniciativa. Lo anterior, luego de no determinar cuáles serán las modificaciones, señalando que podría acusar a los padres que intenten influir en las decisiones de sus hijos.
No obstante, reconoció que la decisión de votación le corresponde a la Junta de Gobierno y Coordinación Política
(Jugocopo).