Por: Hugo Arquímedes González Pacheco M.
Ante la pandemia del COVID-19, la tragedia educativa se agrava más con el secretario de Educación Púbica que demuestra una incompetencia pedagógica, solo sirve para hacer notar su ego y protagonismo con videos donde manda mensajes irrelevantes en cuestión de una educación efectiva de inclusión para todos los niños y maestros mexicanos.
Leer un artículo del reconocido psicopedagogo italiano Francesco Tonucci “Si el virus cambió todo, la escuela no puede seguir igual” me lleva a tener una reflexión profunda sobre el abuso cruel de la corrupción en la educación que ha sido el cuerno de la abundancia de los Secretarios de Educación de todos los sexenios incluyendo el actual.
La problemática en el rendimiento escolar no tiene que seguir inculpando a la Reforma Educativa de Peña o la pandemia cuando se continúa cometiendo las mismas acciones del pasado, corrupción, mentiras y engaños al magisterio, padres de familia pero sobre todo a la niñez y juventud con la falsa Nueva Escuela Mexicana donde continuamos igual que antes, solo con otra mal planeada Nueva Ley de Educación sin la discutida evaluación punitiva que rechazó el magisterio.
La educación constituye un tema principal de debate a nivel nacional con todos los maestros en sus escuelas, para ir formando la base fundamental de la construcción del conocimiento y la transmisión de valores éticos, morales y culturales a las nuevas generaciones.
En tal sentido no es un secreto para nadie las problemáticas que existen en las aulas de clase que afectan el aprendizaje de los estudiantes y por ende, su beneficio académico.
De esta forma, el rendimiento de un estudiante puede reflejar las carencias o dificultades que éste pueda presentar, ya sean de carácter personal, familiar, social o de otra índole.
Para lograr un aprendizaje significativo el estudiante debe contar con una serie de factores positivos que contribuyan a su desarrollo integral, tales como: una buena alimentación, un adecuado entorno familiar, buenas relaciones con sus maestros, compañeros de estudio conviviendo en un contexto armónico en valores.
Sin embargo, los estudiantes no todo el tiempo cuentan con dichos “beneficios”, que le permitan desenvolverse fructíferamente en el ámbito escolar.
Ahora todos enfrentamos un aislamiento donde los padres asumen la responsabilidad de guiar a sus hijos en los estudios en línea, más las planificaciones que les dieron las y los maestros.
Para justificar su trabajo ahora los maestros frente a grupo tienen que mandar las evidencias de las tareas con fotografías de lo que hacen los alumnos para validar el éxito de las clases en línea donde la mayoría de los padres no lo hacen por no contar con los recursos técnicos y económicos.
Los docentes trabajan bajo las amenazas de los Directores de Departamento de los diferentes Niveles Educativos, Supervisores y Directores argumentando que no están de vacaciones.
La realidad es para que justifique el secretario de Educación Esteban Moctezuma ante los medios la validez y el éxito del reprobado programa “Aprende en Casa” que es todo un caos en las familias.
Es importante que tanto el núcleo familiar, como la institución educativa y docentes, se encarguen de atender a tiempo las barreras y conflictos que puedan estar afectando el proceso de enseñanza aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes, con el fin de garantizar y velar por el derecho a una educación eficaz, inclusiva, con verdadera equidad libre de violencia y factores negativos para su crecimiento.
Por consiguiente la calidad educativa de los maestros para enseñar a los mexicanos, es un elemento de gran importancia que se necesita atender con urgencia, para dar paso a una Revolución para la Educación que garantice la formación y mentalidad de un ciudadano exitoso, en el marco de una formación realmente integral para el ser, hacer y convivir.
Sin embargo, ante la presencia de diversos problemas educativos que influyen negativamente en el rendimiento de los estudiantes, se hace imprescindible la realización de aportes económicos que contribuyan a ejecutar verdaderas transformaciones en las escuelas.
Cuando vemos a Esteban Moctezuma hacer lo contrario gastando miles de millones de pesos en sus videos como publicidad, con apoyos a La Fundación Azteca en la contratación de todo el personal de las orquesta del milagro azteca, la licitación a Seguros Azteca, para asegurar albercas, paredes, arboles cuadros de arte y todo lo que ha escondido es vergonzoso y tiene un nombre corrupción. (Nota Proceso 11 abril 2020).
Mientras crecen los problemas en el contexto de las instituciones educativas donde se presentan carencias y conflictos que afectan el aprendizaje por falta de materiales didácticos, lo cual provoca el bajo rendimiento si a esto agregamos las diferentes causas que viven los alumnos como: emocionales, familiares, psicológicas, personales, maltrato por parte de sus familiares, compañeros u otros, lo que implica, entre otras consecuencias aprendizajes desesperados, por la apatía y falta de interés de las autoridades educativas.
Finalmente para la ejecución de propuestas es importante que el docente atienda a los aportes teóricos de los diferentes enfoques: cognitivo, constructivista y humanista para eliminar las barreras de aprendizaje proponiendo una vía integral que fomente la construcción de conocimientos, a partir de la participación activa en la edificación de sus saberes, en beneficio de mejorar la calidad educativa con un maestro innovador desde el aula lo cual se necesita hoy en día.
Algunos de los problemas que continuamos viviendo en la educación de todo el país son: el elevado índice de fracaso y deserción escolar, así como el nivel de paro juvenil sin estudiar ni trabajar llamados NINIS recibiendo dinero para sus vicios. Tremenda acción de la Cuarta Trasformación.
Ante la marginación de escuelas que viven la pobreza extrema. Hace falta un cambio, una transformación profunda como generosa de la SEP, sin la participación corrupta del SNTE y la CNTE quienes son cómplices del atraso educativo nacional.
Los funcionarios de los Gobiernos no tienen el valor necesario para comprender que el futuro de la educación no es una serie de continuas reformas, pequeños ajustes, falsos nuevos modelos de políticas educativas infames. Se tiene que emprender una transformación radical de nuestro sistema de trabajo en la enseñanza educativa para no condenar el error sino viéndolo como una oportunidad de aprender y crecer. La desconfianza de la administración del gobierno hacia los profesionales de la educación, nos dice que, la educación no sucede en las salas y escritorios de nuestros edificios legislativos ni sindicales sino en salones de clases y escuelas, asumiendo cada quien sus roles maestros, padres, alumnos, autoridades de educación y sindicales, de no trabajar en esta línea seguiremos como estamos.
La mal llamada Cuarta Trasformación Educativa no se adapta a la diversidad de las escuelas sino a la conformidad, sin respetar las necesidades educativas de cada alumno en sus propios contextos. Existe un recelo y una desconfianza mutua entre familias y profesorado, necesitamos formar un auténtico Equipo Educativo de Calidad.
No podemos perder el tiempo en discutir y competir, necesitamos compartir para crecer en la educación.
Tenemos que limitar el control que tienen los políticos para que los educadores puedan educar y enseñar de una forma centrada exclusivamente en el desarrollo del potencial de las inteligencias como los talentos del alumnado.
Los políticos que votaron por las leyes de la Educación para el bienestar del pueblo deberían empezar a preocuparse por ser honestos con las generaciones futuras y menos demagogos en sus declaraciones que realmente dan pena. Usted, ¿qué opina?