Una noche como la de hoy, en 1968, dos de cinco excursionistas –trabajadores universitarios de la entonces UAP– y los hermanos Lucas y Odilón García, vecinos de esa comunidad que alojaron a los viajeros, fueron asesinados por una turba que, azuzada por el cura Enrique Meza, los acusó de “comunistas, enemigos de la fe” y, tras rumores, de asesinos y ladrones. Tres sobrevivieron, heridos de gravedad.
Fotograma: filme de Cazals