Dulce Liz Moreno
Por el sonido, la afectación al suelo para apuntalar instalaciones y soportar el peso de los usuarios, el basurero que deja tras sí y el cierre a los usuarios los días de montaje y desarme de infraestructura y limpieza, un concierto para 45 mil asistentes resulta lo más antagónico para la vocación del Parque Ecológico.
En ello coincidieron vecinos de las colonias El Mirador, Bella Vista y Azcárate que ayer se manifestaron contra la realización del Tecate Comuna, programado y con venta de boletos abierta para 22 y 23 de octubre.
Con pancartas, los también usuarios frecuentes –corredores, la mayoría– del sitio que se extiende desde la Juan de Palafox hasta la 35 Oriente, se hicieron ver por los funcionarios que asistieron a la ceremonia de honra a los llamados Niños Héroes.
La emisión de sonido para alcanzar a la audiencia perturba a las 40 –al menos– especies de aves que tienen su hábitat en el Parque Ecológico y la instalación de toneladas de equipo, escenarios y lugar para asistentes afecta el suelo, enumeraron en primer lugar.
Asimismo, los puestos de venta de souvenirs y comida se instalan dañando árboles, áreas verdes y pasto.
La iluminación nocturna para el concierto resulta otro factor que afecta tanto a la fauna que está prohibida en el reglamento del parque, agregaron.
El cúmulo de basura que se genera, de acuerdo con lo que ocurrió en 2019, con el festival similar que se tituló “Catrina”, obligó al cierre de la zona por dos meses y, aún así, las áreas verdes quedaron llenas de colillas de cigarro y basura plástica, aseguraron al mostrar fotografías.
Al terminar el acto cívico, el edil de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, aseguró a los manifestantes que los permisos para realizar el festival serán negados a los organizadores si insisten en programarlo en el Parque Ecológico.