Es relativo
Lic. Guillermo Pacheco Pulido
Frente a todos los acontecimientos negativos del mundo
me decía un amigo: para enfrentar a lo que produce
estrés, no queda más que reírse de uno mismo.
La risa es el remedio a los males, la risa es siempre salud mental y física; la risa es equilibrio emocional; el equilibrio es un poder más de la risa que genera un poco menos de preocupaciones. Un poco más de risa y un poco menos de prisas.
Víctor Hugo dijo que la risa es el sol que ahuyenta el invierno en el rostro.
Como señaló Mark Twain: “La razón humana tiene un amor verdaderamente eficaz: la risa”.
Lo anterior viene al caso porque se trata de conocer el libro La historia del mundo sin los trozos aburridos de Fernando Garcés Blázquez (Editorial Planeta, España), en el que se narran los pasajes de la historia con un sentido coloquial, algunos de verdadera risa.
Se nos dice en el libro que “a falta de trozos aburridos, este libro aspira a resaltar los retazos con humor de la historia”. Pero, ¿qué es el humor?
Solo a partir del siglo XII el término francés humerus comenzó a designar a las personas bromistas.
El autor continúa diciendo que “el ser humano sufre tan terriblemente en la tierra que no tuvo más remedio que inventar la risa” (Friedrich Nietzsche).
Al fin y al cabo, reírse de las mismas desgracias favorece la convivencia y refuerza los lazos mutuos de aquellos que pueden, al menos, espantar sus males con el siempre cantarino sonido de la risa.
Señala que se debe reír de la historia, “nada impide decir la verdad riendo (Horacio).” El día más desperdiciado, es aquel en el que no nos hemos reído” (Nicolas Chamfort).
Se decía que el síndrome del espejo nos explica el “reírte de ti mismo”.
Es decir, hablar ante el espejo y aceptarse, gustarse, quererse uno mismo; decir que se es perfecto, que no se necesita otra opinión, no hacer caso de comentarios. No te compares con otras personas que aparecen en revistas artísticas, sino convéncete con la imaginación de que estás a la altura de todos ellos. Tu imagen no debe ser tímida, cabizbaja, sino un tesoro de sonrisas y risas.
Decía Juan de Dios Peza que se debe estar pronto a reírse de todo, no verse cabizbajos, tristes, malhumorados, sino hacer que la mente nos valore en positivo, sin altanería, pero con sonrisas.
Con sonrisa saludar, platicar, estudiar, caminar, pensar e ir por el mundo también de la imaginación como triunfador con la risa como símbolo de confianza.
“Estoy siempre pronto a reírme de todo, antes de verme obligado a llorar”.
Aquí aprendemos a reír con llanto, y también a llorar a carcajadas cómo lo hacía el payaso Garrick. El carnaval del mundo engaña tanto que las vidas son breves mascaradas.
El libro del que se habla trae párrafos históricos pero que llevan algo de jocosidad del autor.
Todo ello hace que las historias que se cuentan no sean aburridas, sino contadas agregando toques elegantes de humorismo.
Por ejemplo, cuando nos cuentan o narran: “La muerte de un genio”, nos dice: el 8 de abril de 1973 murió Pablo Diego José Francisco de Paula Nepomuceno María de Los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Mártir Patricio Ruiz y Picasso. Había nacido en Málaga el 25 de octubre de 1881 y llegó a ser el artista más importante y político del siglo XX. Hemos escrito artista y no pintor, atendiendo a la distinción que el propio Picasso hizo de estas dos palabras: “Un pintor es un hombre que pinta lo que vende. Un artista, en cambio, es un hombre que vende lo que pinta”.
No obstante, Salvador Dalí (1904-1989) le discutió este honor con el peculiar sentido del humor que caracterizaba todas sus declaraciones públicas. Decía: “Picasso es pintor, yo también. Picasso es español, yo también. Picasso es comunista, yo tampoco”.
“Solo hay dos cosas malas que pueden pasarte en la vida, ser Pablo Picasso o no ser Salvador Dalí”.
Entre las numerosas anécdotas que se cuentan de Picasso, tal vez la más famosa tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial. Entonces, el pintor estaba en París, y recibió la visita de unos ciudadanos alemanes. Los agentes, al ver el famoso cuadro Guernica le preguntaron: ¿Lo hizo usted? Picasso presuntamente contestó: “no; usted “.
Respecto de sí mismo, Picasso confesó: “A los 12 años sabía dibujar como Rafael pero necesité toda una vida para aprender a pintar como un niño”.
Traigo ahora otra narración contenida en este libro:
¿Crisis? En 1980 Jimmy Carter (1924) era Presidente de Estados Unidos y Ronald Reagan (1911- 2004) el candidato a presidente por el Partido Republicano. En una de las entrevistas durante la campaña electoral, se tocó el tema de la inflación que entonces sufría el país, y el actor convertido en político declaró a la prensa:
“Una recesión es cuando tu vecino pierde su empleo, una depresión es cuando tú pierdes el tuyo, y recuperación es cuando Jimmy Carter pierde el suyo”.
Finalmente, si quieres estar saludable no te tomes todo en serio: ríete y no gastes tu dinero en medicinas.