Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó / Profesor Investigador de la UPAEP
Una de las preocupaciones que a nivel mundial se presentan actualmente es el incremento generalizado de los precios de los bienes y servicios disponibles para su intercambio. En Europa, las principales economías presentan altos porcentajes de inflación al mes de agosto: Reino Unido con 9.9%; España, 9.0%; Italia y Alemania, 7.9%; Francia con 5.8%; en tanto que en Estados Unidos este indicador alcanza 8.30%.
Tomando en cuenta este último dato, la autoridad monetaria norteamericana está considerando incrementar su tasa de referencia arriba de 3.0%, cifra a la cual llegó a partir de los aumentos iniciados en mayo de este año, cuando la tasa era de 0.75%. Utilizando este instrumento de política monetaria, el objetivos es el de detener el proceso inflacionario que se había presentado. Se debe tomar en cuenta que hace dos meses el incremento de los precios en ese país llegaba a niveles superiores de 9%.
Después de estas decisiones, el indicador ha iniciado un ligero retroceso, sin embargo se mantiene en el ambiente la información de que el Banco Central Norteamericano continuará su ruta al incremento, buscando detener la tendencia de los bancos centrales en el mundo del dinero barato que impulsó la economía durante la década pasada, así como el inicio de la actual previo a la pandemia.
Los efectos inflacionarios en el mundo se han visto reflejados en nuestro país, y desde mayo de 2021 es superior a 6%. En la primera quincena de septiembre de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó 0.41% respecto a la quincena anterior y con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 8.76%. En la misma quincena de 2021, la inflación quincenal fue de 0.42 % y la anual, de 5.87%.
Un dato relevante es que el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo aumentó 0.52% quincenal y 9.70% a tasa anual. En el mismo periodo de 2021, las cifras correspondientes fueron de 0.54 y 6.71%, en ese orden. Lo cual da como resultado un detrimento en la calidad de vida de la población que tiene menor ingreso y que representa una porción equivalente a 40% del total. Para contrarrestar este incremento generalizado, la acción que realizan los bancos centrales es el movimiento mensual en la tasa de interés de referencia, al aumentar o disminuirla.
Se dice que el banco está adoptando una postura hawkish, la cual consiste en subir la tasa de interés, y como resultado, que se disminuya el consumo, con lo que la moneda se aprecia por el aumento de la tasa de interés.
Así se controla la inflación teóricamente, pero el resultado negativo es que la economía se detiene. Por su parte, el enfoque dovish, considera la baja de interés que permite aumentar el consumo, lo cual podría ocasionar que se deprecie la moneda por la baja de la tasa de interés y como resultado que se controle la deflación, incentivando el crecimiento de la economía.
Tomando en cuenta lo anteriormente expuesto, Banco de México aplicó por tercera vez consecutiva un alza de 75 puntos base a la tasa de interés, en línea con lo esperado por el mercado, por lo cual el indicador económico alcanzó un nuevo récord, al pasar de 8.5 a 9.25 por ciento. Cabe señalar que la tasa nunca había estado en este nivel desde que el Banco Central adoptó este instrumento como objetivo operacional en 2008.
Una de las razones para este incremento es que el Banxico modificó sus pronósticos inflacionarios para 2023, pues ahora espera que el índice se ubique en 7.9% al final del primer trimestre, 80 puntos base más que su previsión anterior. Las presiones en la formación de precios provocarán que la inflación regrese al rango objetivo del Banxico (3 por ciento +/- un punto porcentual) hasta el último trimestre de 2023 y ya no en el tercero, como era el pronóstico de hace algunas semanas.
De acuerdo con el gobierno federal, la inflación ha tocado techo, por lo cual iniciará una pendiente negativa. Sin embargo, si se revisa la tasa de los Certificados de la Tesorería, a un año se ha fijado en esta semana en un 10.93%, lo cual indica que los participantes en la subasta han establecido una tasa de casi 3.5% por arriba de la inflación a un año. Eso nos muestra que el optimismo de la administración actual no se encuentra firmemente sustentado, por lo cual para enfrentar la inflación usemos las herramientas que están a nuestra disposición.
Un presupuesto mensual de los ingresos y los gastos, eliminar aquellos que no sean indispensables y evitar el uso de las tarjetas de crédito si no se cuentan con los recursos para pagar la totalidad en la fecha requerida, es también nuestra responsabilidad para tener el control de las finanzas personales a fin de enfrentar este fenómeno económico que disminuye la calidad de vida de las personas, las familias y la sociedad.