Ni más ni menos
Jorge Luis Hernández / [email protected]
En los últimos días, el nombre del entrenador argentino Marcelo Bielsa ha cobrado una vez más fuerza para dirigir a la Selección Mexicana –la Femexfut ya lo ha buscado en dos ocasiones: 2009 y 2015– y, en esta ocasión –me dicen–, algunos directivos del balompié nacional quieren que la tercera sea la vencida.
Sin embargo, otros contactos en la Federación me indican que lo de Bielsa es más un asunto de sondeo y promotores que una intención, pero de que hay quienes quieren ver al Loco como entrenador del Tricolor, los hay.
Por supuesto que la capacidad y experiencia de Marcelo Bielsa no está en tela de juicio, es un técnico con una trayectoria reconocida y avalada a nivel internacional, sí, poco laureada, pero muy elogiada; Bielsa no sólo es reconocido por ser un buen estratega, sino alguien que trabaja a fondo con los futbolistas jóvenes, es decir, el argentino es un formador.
Aquí el planteamiento es: ¿Marcelo Bielsa es el hombre que la Selección Mexicana necesita para el proceso mundialista venidero?.
Se debe considerar el momento que viven ambas partes, antes de contestar la pregunta, y ese trabajo estimado lector, en esta ocasión, se lo voy a dejar a usted. Un servidor sólo le comentará las realidades del equipo mexicano, sus jugadores y directivos y, por supuesto, la del entrenador sudamericano.
En el tema de la Selección le digo que aquél que sea el elegido para tomar las riendas del combinado nacional, se encontrará con un verdadero problema para armar un cuadro altamente competitivo de cara a la Copa del Mundo 2026 –que, por cierto, parte de la competencia será en casa–, ya que a parte del inevitable cambio generacional de jugadores, el hecho de no tener eliminatoria en puerta puede ser un arma de doble filo para el timonel entrante, pues habrá más tiempo para organizar el plan de trabajo, pero menos para ejecutarlo.
El nuevo seleccionador tendrá, además, que diseñar un sistema de trabajo en donde los jugadores que militan en ligas extranjeras y los de casa coincidan, pues al no buscar boleto clasificatorio, sólo tendrán las Fechas FIFA para contar con los futbolistas; además, conseguir rivales de calidad tendrá una alta complejidad, pues las mayorías de los representativos sí tendrán eliminatoria oficial y poco querrán arriesgar a sus jugadores en juegos de preparación.
El nuevo míster de la Selección Mexicana también tendrá que lidiar con el tema de los compromisos comerciales, que desde hace más de 20 años adquiere el técnico del Tricolor con el solo hecho de firmar como tal, hasta el mismísimo Ricardo LaVolpe, en su momento, se tuvo que cuadrar en ese aspecto –una refresquera lo hizo actuar, ¿lo recuerda?– y en el caso de Bielsa, por ejemplo, no es muy fanático de hacer ese tipo de apariciones.
Además, los federativos tienen en mente que el nuevo entrenador, trabaje muy de cerca con los procesos formativos, es decir, las selecciones de categorías inferiores pues, al no haber clasificado a los Juegos Olímpicos de París, no quieren que esa camada de futbolistas, pasen de noche en los próximos años, por lo que el entrenador del combinado mayor deberá incluir a los mejores de dicha generación, en sus planes de trabajo.
Entre otros ya conocidos temas como promotores, jugadores que se niegan a los llamados y mucho otros detalles más, que le contaré en otra ocasión para no desviarme del tema principal.
En lo que respecta a Bielsa, su panorama –con todo el respeto que merece su trayectoria– tampoco es objetivo de deseo para un club o selección, pues como señalamos al principio, el Loco no es un técnico que tenga muchos títulos en su carrera como entrenador, de hecho, su único título como estratega al frente de un representativo es la medalla de oro con Argentina en la justa olímpica de Atenas 2004, de ahí en más, muy buen funcionamiento de sus equipos, récords de puntos y estrategia, pero nada de campeonatos.
Sabemos muy bien que el técnico que llegue, con el cartel que venga, tampoco es que se le exigirá ser campeón del mundo, pero sí al menos trascender mucho más que lo hecho en el pasado.
En el rubro anteriormente señalado, Bielsa tampoco las trae consigo, su rendimiento en el banquillo con el Leeds United de la Premier League también vino a menos, eso le costó su permanencia del cuadro inglés.
A lo antes dicho, debemos señalar la polémica personalidad del técnico argentino, quien también suele defender sus posturas ante quien sea y, a veces, como sea.
Por último, le comento que Bielsa ya conoce el futbol mexicano, ya que dirigió en los 90 al Atlas y al América, equipos con los que dejó buenas impresiones, pero no títulos.
Le di pros y contras. ¿Usted qué dice?
Hasta la próxima.