Jesús Peña
Las urbes, como la ciudad de Puebla, están diseñadas para la decadencia, pues en su afán de tener un desarrollo funcional y estético, lo que se ha conseguido es la marginación de las mayorías empobrecidas, señaló la catedrática Emma Morales García de Alba.
La investigadora del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) argumentó que los desastres naturales demuestran la crisis, por la que atraviesan las grandes ciudades, relegando la planeación por la inmediatez para desarrollar obra.
En un foro organizado por la Ibero Puebla, comentó que en las ciudades las personas asumen el espacio público como peligroso y decadente, pues además del mal ordenamiento territorial hay un mal servicio del transporte público, la densidad poblacional es alta y por la dependencia tecnológica.
Explicó que el new towns movement (movimiento de las nuevas ciudades) –reconstruidas tras la Segunda Guerra Mundial pensando en acabar con el hacinamiento y la congestión– no siempre solucionó los problemas sociales.
En los años 90, con el auge del neoliberalismo, se giró hacia el desarrollo económico para el rescate de las ciudades, pero al mismo tiempo, surgió una crisis en los suburbios en dimensiones sociales, económicas, ambientales y sanitarias. En estos espacios, las personas conviven menos e invierten más en mantenimiento, pero hoy los conjuntos suburbanos están en decadencia.
“Estas crisis se van a complementar con todas las demás que tiene la humanidad, por lo que las agendas políticas deben contemplar aspectos de inclusión, equidad, cohesión social, economía urbana y acceso a servicios básicos”, dijo la especialista.
Sobre el estado de Puebla, Emma Morales consideró que hay una crisis de gobernanza en el que las zonas rurales y periurbanas se han convertido en vacíos urbanos, pero con potencial para el desarrollo.
“El sector público ha preferido soluciones puntuales a nivel de calle que salen en la foto rápido y muestran que hay interés”, puntualizó.
URBANISMO EN POBREZA
Lo señalado por la catedrática Morales García de Alba es respaldado por datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), los cuales revelan que en 217 de las 440 localidades urbanas de la entidad poblana 80% o más vive en situación de pobreza.
Los datos, basados en el Censo de Población y Vivienda 2020, revelan que en estas zonas viven un millón 74 mil 299 personas, entre cabeceras municipales y juntas auxiliares.
En el caso de Puebla capital no se toma al territorio completo, sino que se divide por su zona centro y 17 juntas auxiliares, de las cuales tres aparecen en el listado con entre 80% a 100% de población en pobreza: San Andrés Azumiatla, La Resurrección y San Miguel Espejo.
Para el Coneval, las zonas urbanas son aquellas con una población mayor a 2 mil 500 habitantes o es cabecera municipal. De las 440 localidades urbanas de Puebla, 160 tienen un rango de pobreza de entre 60% y 80%, 53 están entre 40% y 60%, ocho más entre 20% y 40%, mientras que sólo dos tienen 20% o menos.
Es de destacar que las dos localidades con niveles mínimos de pobreza son Lomas de Angelópolis y Chapultepec.
Respecto a los 10 Pueblos Mágicos de la entidad, el porcentaje de la población en pobreza va de 40% a 80%.