Palabra de Mujer
Rocío García Olmedo / @rgolmedo
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Si bien la Corte en principio emitió la suspensión a la parte del llamado plan B para que no aplicara en las elecciones del Estado de México y de Coahuila –como se pretendí,a porque ya había iniciado el proceso electoral–, hace unos días también resolvió la suspensión de esa reforma impulsada por AMLO.
Sin embargo, ahora, deberemos estar pendientes de lo que ya se conoce como plan C, que consiste en el “procedimiento” para elegir a cuatro consejeros nacionales que dejan su cargo el 3 de abril próximo.
Este plan C ha pasado por la negativa de reconocer la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que dispuso que una mujer ocupará la presidencia del Consejo General del INE y que la Junta de Gobierno de la Cámara de Diputados se negaba a aceptar.
Después de un mes, por fin la Junta acata esta sentencia, de manera que la presidencia del Consejo General estará por primera vez en manos de una mujer.
En el inter, se inició el “procedimiento” para que un Comité Técnico de Evaluación elija a los cuatro consejeros o consejeras que ocuparán el cargo hasta el 3 de abril del 2029, presentándose una serie de irregularidades en algunos de los perfiles de las personas que solicitaron registro, muchos de los cuales –como ha sido documentado– no reunían los requisitos que marca la ley.
Aún así, han sido propuestas las cuatro quintetas seleccionadas por el Comité Técnico de Evaluación de entre las cuales serán electos/as las consejeras que ocuparán el cargo, a pesar de que ha sido reconocido que seis de los 20 finalistas incumplen con la autonomía e independencia que se requiere, por ser comprobados militantes partidistas, por estar ocupando cargos actuales de gobierno o por su cercanía y parentesco con actores de gobierno ligados al partido oficial y al presidente.
Una de estas quintetas está integrada solo por mujeres, de la cual saldrá la consejera presidente del Consejo General del INE.
Una vez más queda evidenciado que de lo que se trata es de apropiarse de la Institución responsable de organizar comicios electorales y de garantizar el ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía para los fines únicos del presidente al no lograr su plan A y su plan B por la vía de la ley.
Como ha quedado evidenciado también, ahora resulta que en este país la delincuencia hace justicia. Dos sonados casos recientemente lo demuestran.
El primero, el secuestro y asesinato de ciudadanos estadounidenses en territorio mexicano del que, tras difundirse, los responsables “aparecen” presuntamente entregados por la delincuencia organizada con mensaje para que no se dudara de su genuinidad.
El segundo: recientemente “aparece”, también asesinado, el presunto homicida de los sacerdotes jesuitas y un guía de turistas acribillados hace nueve meses.
Ahora resulta que querrán hacernos creer que la elección de consejeros y consejeras es justa y legal y que estas apariciones de cuerpos de presuntos “asesinos-asesinados” son actos de justicia.
Si no fuera porque esto es real, daría temas para películas de ficción.