Hervey Rivera / @herveyrivera
Para Eugenio Tarno
Daniel Cosío Villegas, uno de los pensadores mexicanos más sobresalientes del siglo XX, de quien hemos comentado en pasadas colaboraciones, escribió un ensayo que se titula: El estilo personal de gobernar (1972), en el que relata la manera de ejercer el poder del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez.
A partir de la publicación del libro, la frase es recurrente para describir cómo los presidentes ejercen el poder en el país. Ya en la recta final del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se escribirán hojas y hojas con la evaluación (positiva o negativa) sobre su legado político.
En una primera aproximación a las acciones públicas y gubernamentales del actual presidente, tienden a dirigirse a lo que él denomina “pueblo”. Por esta razón y por su estilo de comunicación directa apelando a éste, diversos intelectuales lo califican de “populista”. Esta discusión podemos abordarla en una colaboración posterior, porque es un tema extenso y serio.
Los antecedentes de López Obrador en la política se encuentran en el activismo y lucha social que inició en la década de los 70 del pasado siglo en su natal Tabasco.
Posteriormente, en cargos en el gobierno federal y en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y como fundador de dos instituciones: el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no se alejó de los militantes a los largo y ancho de México.
El político tabasqueño tiene una característica en su vida pública: el contacto directo con la gente y sus problemas. Así lo hizo con los indígenas chontales en los 70; con la bases militantes del PRI en los 80, como presidente de ese partido; con los campesinos tabasqueños afectados por la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex); con las bases del partido del sol azteca en los 90, como líder de esa institución.
También en las movilizaciones y marchas de Tabasco a la capital del país por los fraudes en elecciones locales y, por supuesto, en la constitución de Morena como partido nacional en 2010 y 2011.
López Obrador es uno de los políticos que ha visitado los 570 municipios que conforman el estado de Oaxaca.
No es casual que los cuatros aspirantes a suceder al tabasqueño de Morena e incluso el aspirante del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) intenten replicar el estilo del mandatario de cercanía con la gente y de una constante referencia a los sentimientos del pueblo.
Hasta la más aventajada precandidata de la oposición está construyendo una imagen de cercanía y contacto directo con las personas.
El trabajo político a ras de tierra es una de las características de Andrés Manuel López Obrador; es el estilo que trajo consigo a su gobierno y que será uno de los puntos a estudiar de parte de los académicos y periodistas, así como a replicar por quien aspira a hacer una carrera en la política mexicana.