El estado ocupa el séptimo puesto en el país con mayor número de incidentes // En lo que va del año se han consumido 783 mil 534.1 hectáreas en México
Víctor Hugo Juárez
Los incendios forestales en México, que ya suman 6 mil 635, están dejando graves consecuencias, como el aumento de la temperatura, la pérdida de áreas verdes, la mala calidad del aire y el incremento del efecto invernadero.
Puebla se destaca como el séptimo estado con mayor número de siniestros de este tipo, coincidiendo con el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales.
La relevancia de estos incendios trasciende el riesgo inmediato en grandes extensiones de terreno, como los bosques, ya que sus efectos se entrelazan con el cambio climático.
La pérdida de árboles contribuye al aumento de la temperatura regional y al calentamiento global debido a la liberación de gases de efecto invernadero.
Según Rodrigo Tenorio Rivas, experto en hábitat y equidad socio-territorial, la quema de bosques redunda en la alteración climática y ambiental.
La relación entre incendios forestales y el cambio climático se manifiesta también en las ciudades, donde aumenta la emisión de calor debido a la pérdida de vegetación.
Un solo árbol maduro puede absorber hasta 150 kilogramos de gases contaminantes por año, lo que subraya su rol crucial en el equilibrio climático.
Puebla destaca con 336 incendios forestales registrados de enero a agosto de 2023, siendo una de las regiones más afectadas en México.
A pesar de que el número de incendios forestales en México en 2023 fue la tercera cifra más baja en 25 años, estos consumieron la mayor extensión en los últimos siete años, totalizando 783 mil 534.1 hectáreas.
La magnitud de estos siniestros resalta la necesidad de planificación urbana sustentable y el aumento de áreas verdes.
Los expertos señalan que es esencial cambiar la perspectiva del desarrollo urbano, priorizando espacios verdes en lugar de infraestructura concreta.
Programas como el Hoy No Circula podrían redirigir sus recursos hacia la reforestación y la infraestructura verde, generando un impacto ambiental positivo.
En Puebla, donde solo el 2.5% del territorio construido se destina a áreas verdes y el 16% al automovilismo, esta transformación es vital para mitigar los efectos de los incendios y promover un entorno más sostenible.