Un decreto es el recurso que el gobernador del estado decidió aplicar para prorrogar la reactivación de la industria automotriz en Puebla.
Lo dio a conocer el mandatario Miguel Barbosa ayer por la mañana, ante la insistencia de las armadoras Volkswagen y Audi y las autoparteras que surten a automotrices de Estados Unidos a volver al trabajo el próximo lunes.
El gobernador aseguró que a más tardar hoy viernes emitirá el acuerdo mediante el cual se fijará la postura del gobierno estatal a la reanudación de labores programada para este lunes, que significa la movilización de 37 mil trabajadores para las plantas alemanas y sus proveedoras y otros 20 mil para los que nutren la industria automotriz estadounidense.
El jefe del Ejecutivo en Puebla indicó que ahora mismo ocurre el mayor contagio en el estadio, desde que inició la emergencia por la pandemia de coronavirus.
Ello, porque ayer fue el séptimo día consecutivo en que ha repuntado el número de nuevos casos de personas infectadas.
Y tal aumento ocurre como consecuencia del relajamiento de la medida de sana distancia y también del confinamiento voluntario que sucedió el Día del Niño y el Día de la Madre.
En aquellas fechas, los testimonios fotográficos documentan la concurrencia masiva de personas que compraron pizzas, juguetes, pasteles o flores sin respetar ninguna de las medidas de comportamiento social determinadas para mitigar la transmisión del virus.
Con este antecedente, en los hechos, el gobernador ha insistido en que la reactivación de la industria automotriz provocará contagios en los centros de trabajo, el transporte, los comedores y todos los sitios que vuelven a labores cuando el corredor industrial más importante y numeroso de Puebla y Tlaxcala está en operaciones.
En el otro polo está el argumento de los industriales: reactivarse es dinamizar la economía para ellos y sus empleados.