Luis Paredes Moctezuma
Elaboremos un plan idea… no un plan reglamento… La planeación tecnoburocrática ha fracasado en todos lados, prohibiendo todo para luego llegar a arreglos en lo oscurito…
Un plan con ideas que permita a la gente imaginar a su ciudad o a su barrio esplendentes siempre será exitoso… Debe acompañarse de acciones detonantes…
Primero es el plan, luego el reglamento… el plan no debe ser rígido sino marcar pautas generales que puedan ajustarse a los cambios en las circunstancias culturales, económicas y políticas que en el tiempo siempre se dan…
Los planes ambiciosos avanzan en el tiempo, los mediocres pronto son olvidados…
Para que un plan ambicioso camine, es fundamental establecer alianzas con los actores estratégicos de la comunidad… Personas preparadas, relacionadas e influyentes que constituyen un poder real que trasciende a los periodos gubernamentales…
Se deben plantear temas vitales… ¿de qué vive la ciudad?, ¿cómo puede esto afectarse en el tiempo?, ¿en qué debemos adelantarnos en el tiempo?
¿Cómo podemos atraer y retener talento e inversión?
La obra pública debe ser significante… expresar ambición… Si es intensa, válida y tiene una idea potente hará que las imperfecciones queden en un segundo plano…
La bien planeada obra pública tiene el poder de inspirar y transformar… puede hacernos sentir mejores y puede infundir un sentido de orgullo y esperanza más allá de lo cotidiano…
No marques tu gobierno con acciones insignificantes…
El autor es:
Arquitecto, maestro en Urbanismo (profesionista libre)
Miembro del Centro Iberoamericano de Planeación Estratégica Urbana (CIDEU)
Alcalde de Puebla 2002-2005
Presidente de la Cámara de Comercio de Puebla (1994-1998)
Presidente del Colegio de Arquitectos de Puebla (1982-1984)
Presidente de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Arquitectura de la BUAP (1971-1973)