El movimiento #BlackLivesMatter (Las vidas negras importan) se ha convertido en una lucha internacional en contra de la brutalidad policiaca.
Fueron varios los países que entre viernes y sábado se sumaron a marchas multitudinarias, que congregaron a decenas de miles.
Ello, luego que el 25 de mayo George Floyd fuera asfixiado durante nueve minutos por un policía de Minneapolis, hasta que murió.
Durante las protestas en Estados Unidos, Alemania, Australia, Francia, Polonia, Portugal, entre otros países, la gente aprovechó para denunciar casos de abusos de policías.
“¿Cuántos no son grabados?”, preguntaba una manifestante alemana. “Jódete Trump, estás despedido”, escribieron estadounidenses.
En Australia los uniformados tuvieron que usar gas pimienta para repeler a manifestantes en el subterráneo, mientras que en Florida hubo enfrentamientos entre asistentes a las protestas y partidarios del presidente Donald Trump.
Justicia y un alto al racismo, es lo que se pide.