Este domingo es el Día del Padre y los poblanos no perdieron la oportunidad de salir para hacer compras o incluso sacar a pasear a los niños. Algunos, de forma responsable, cumpliendo al menos con el uso de cubrebocas, otros no.
El Paseo Bravo se convirtió en punto de referencia para la entrega de mercancía adquirida por internet. Otros acudieron a tiendas que ya abrieron para comprar cinturones, pantalones, camisas, billeteras... regalos tradicionales para esta fecha.
Lo cierto es que, en medio de la crisis sanitaria por COVID-19, los poblanos no detienen el festejo de los padres. Habrá que esperar a ver si ello no representa una alza en contagios, como pasó con los días del Niño y de la Madre.