Un grupo de investigadores del Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara, están desarrollando una prueba rápida de COVID-19 para zonas rurales que carecen de infraestructura médica.
En entrevista con Milenio, el doctor en Ciencia y Tecnología Diego Navarro López, quien da clases en la Escuela de Ingeniería y Ciencias (EIC), y lidera este proyecto, explicó
“A pesar de que estamos utilizando un mismo principio de PCR, la diferencia es que la de nosotros está arrojando resultados en alrededor de 40 o 50 minutos, dependiendo de la concentración que estemos empleando de los segmentos sintéticos virales que utilizamos”.
Asimismo, el académico refirió que la toma de la muestra será por medio de un exudado nasofaríngeo, algo que toma tiempo, aunque el proceso es más acelerado, y que la prueba es de fácil interpretación porque es colorimétrica.
“Lo que hacemos es iniciar con un color y conforme lleva la progresión de la reacción, si tenemos el material genético viral, la reacción te cambia de color” [sic].
De igual forma, el doctor resaltó que el proyecto está enfocado ‘hacia las zonas un poco más desprotegidas, que no tienen bien las instalaciones y que tampoco tienen el personal altamente capacitado’.
Gracias a un convenio con la Universidad de Guadalajara (UDG), este test será probado en 60 pacientes para concluir la estandarización de la prueba.
“Tenemos colaboración con la UDG, que ellos sí tienen un laboratorio especializado en donde reciben pacientes y procesan muestras. En esta semana, terminando ya las pruebas finales, mandaríamos el kit tal cual para que ellos lo prueben ya en pacientes” [sic].
Con información de Tecnológico de Monterrey, El Empresario y Milenio
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