Bajo la nueva normalidad, que prohíbe la asistencia de público a estadios de futbol, la Liga MX ha perdido en taquilla 604 millones 800 mil pesos tras las ocho jornadas del torneo Guard1anes.
El último encuentro con público fue en el estadio Caliente, entre Xolos y Pachuca, de la jornada 9 del Clausura 2020, el viernes 13 de marzo. Desde entonces, 79 partidos han tenido las gradas vacías: siete del torneo anterior –antes que fuera suspendido– y los 72 del actual.
La Liga MX revelan que cada fecha (de nueve cotejos) asistían en promedio 180 mil personas a los diferentes estadios. La media del boletaje es de 420 pesos, tomando en cuenta todos los equipos y que haya un partido considerado como clásico para la afición (lo que aumenta el costo).
PUEBLA PIERDE 11.6 MDP
Para La Franja el golpe ha sido relativamente menor: 11 millones 639 mil 412 pesos, pues sólo ha disputado tres partidos en el estadio Cuauhtémoc: ante Cruz Azul, Pachuca y Toluca.
Durante el Clausura 2020, el inmueble dos veces mundialista registró 22 mil 557 aficionados por encuentro, 12% más respecto al Apertura 2019, cuando el promedio fue de 16 mil 828 personas. La media del valor de los boletos es de 172 pesos, la más baja de la Liga MX.
La última vez que los camoteros recibieron a sus aficionados fue el viernes 6 de marzo, en la Jornada 9 del Clausura 2020, ante Tigres. Acudieron 25 mil 241 a ver un empate sin goles.
XOLOS, EL MÁS AFECTADO
El equipo de Tijuana dejó de recibir 111 millones 600 mil pesos, pues la media del costo de sus boletos es la más alta en México: 930 pesos.
En el certamen anterior presentaron un promedio de asistencia de 95 por ciento de su estadio, es decir unas 24 mil personas por encuentro, las cuales no han podido entrar en los cinco juegos que los fronterizos han tenido como locales.
FUTBOLISTA TAMBIÉN SUFRE
Para el jugador hay un impacto psicológico al no haber aficionados, que puede generar desmotivación, estrés y ansiedad.
María del Rosario Lerín, psicóloga deportiva, destaca dos momentos en los que el jugador puede resentir de manera importante el jugar en un estadio vacío: debutar como profesional en un escenario totalmente opuesto al idealizado por años y los goles que no han podido festejar los jugadores con la gente.
“Imagina el impacto que le genera a un joven debutante en esta nueva normalidad, las expectativas que traía del debut soñado, con su familia allí, con amigos, aficionados, pero lo hace con la tribuna vacía, entonces el nivel de motivación baja pues está lejos de lo idealizado”.
En la actual temporada, 20 jóvenes han tenido su oportunidad en Primera División.
Otro tema son los casi 200 goles del torneo, que no han podido ser festejados entre el anotador y los seguidores del club.
“El espectador juega mucho con el reconocimiento al esfuerzo, el gol es como la gloria, justamente eso es lo que más se ve afectado, lo cual podría generar ansiedad, desmotivación y estrés. La adrenalina no tiene el desahogo con la tribuna, no hay estímulo y respuesta”, apuntó.
María del Rosario Lerín, con experiencia en diferentes instituciones deportivas –entre ellas Lobos BUAP–, consideró que otro factor que influye en el jugador es la posibilidad de contraer coronavirus, con lo que podría perjudicar a sus familiares o personas cercanas.