Por: René Valencia y Mariana Flores
Aunque para el gobierno federal, Puebla puede aligerar las restricciones en el funcionamiento de industria y comercio que permite el semáforo amarillo de la pandemia de COVID-19, el estatal decretó naranja: no se relajan protocolos ni aumentan aforos.
Ayer se publicó en el Periódico Oficial la determinación del gobernador Miguel Barbosa de mantener las precauciones para evitar contagios: aforos a 30%, sin apertura de bares ni cines.
Aseguró que el área metropolitana se encuentra en condiciones de semáforo rojo. Entre el gobierno federal y el estatal de Puebla, el conteo de afectación de la pandemia de COVID-19 difiere; para la esfera nacional hay menos casos en todos los rubros. En defunciones causadas por el coronavirus, el gobierno federal cuenta 254 menos, al fijar la sumatoria en 3 mil 966.
En casos confirmados, la Secretaría de Salud federal totaliza 2 mil 556 menos, para establecer 30 mi 919. Personas con el virus activo, es decir, en periodo de 14 días después de tener diagnóstico de contagio, cuenta el gobierno de la República 783 personas, 75 menos que los que contabiliza el gobierno estatal. El desfase numérico ha sido constante.