A las personas que impartan u obliguen a otras a tomar terapias para cambiar su orientación sexual, podrían ser castigadas con cinco años de cárcel y 200 horas de trabajo comunitario en Puebla.
Así lo establece la iniciativa que ingresó al Legislativo, promovida por el diputado Jonathan Collantes Cabañas, en la que propone modificar el Código Civil del Estado.
La modificación se llevaría a cabo en el párrafo 224 Ter en el que plantea que se establezca que las terapias de conversión son discriminatorias.
Además, asegura, carecen de sustento médico y científico.
Collantes Cabañas recordó que desde los años 90 se estableció que la homosexualidad -entre las principales orientaciones sexuales- no es una enfermedad.
En junio del año pasado, activistas pidieron que se castigaran este tipo de prácticas armonizar la ley estatal a lo que ya se establecía a nivel federal sobre el tema.
Ya que la entidad poblana se encontraba rezagada al no legislar al respecto.
Por otra parte, la diputada panista Nancy Jiménez Morales presentó una iniciativa para prohibir que las empresas o empleadores pidan certificados médicos a las mujeres para acreditar que no están embarazadas, ya que es discriminatorio condicionarles un trabajo por esa condición.
Por ello, pidió se modifique la Ley para la igualdad entre Hombres y Mujeres.