Ante la emergencia sanitaria por COVID-19 y la medida del gobierno federal de cerrar las playas, a fin de evitar la propagación del virus, la Semana Santa está marcada por imágenes donde se aprecia a estos destinos turísticos limpios y sin gente.
Hace un año, la Secretaría de Turismo informaba que la Riviera Maya, Mazatlán, Puerto Vallarta, Cancún y Acapulco fueron los sitios elegidos por los mexicanos y extranjeros para pasar la temporada.
En este periodo pero en 2019, el corredor turístico de la Riviera Maya registró un nivel de ocupación hotelera de 84.9 por ciento; Mazatlán se ubicó en la segunda posición con 83.7 y Puerto Vallarta en tercer lugar con 82.9 por ciento.
En contraste, para la Semana Santa 2020, se registra una baja alarmante en la ocupación hotelera debido a la pandemia y al resguardo de estos sitios por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno, quienes exhortan y desalojan a la gente que quiera ingresar a las playas.
Las medidas gubernamentales para evitar la propagación del COVID-19 en el sector Turismo traerá además una caída en la derrama económica en los destinos en general, la cual el año pasado fue de más de siete millones de pesos.
En la Riviera Maya, según declaraciones de funcionarios de Turismo de Quintana Roo, hace dos semanas se reportaba una ocupación de cuartos de hotel de apenas el 20 ciento.
Hoy, el puerto de Acapulco lució desolado ante la ausencia de turistas, pues esta mañana pequeños grupos de oriundos de la Ciudad de México, fueron desalojados por marinos y policías municipales de la playa Revolcadero en la zona Diamante. Notimex