Álvaro Ramírez Velasco
Una reforma migratoria “radical” permitirá la legalización de más de 11 millones de indocumentados que viven Estados Unidos, entre ellos unos 1.3 millones de poblanos; eso es lo que propondrá Joe Biden este día tras su asunción como presidente de la Unión Americana.
El objetivo es otorgar la ciudadanía a migrantes con ocho años de residencia efectiva, quienes contarán con cinco años de Estatus Protegido Temporal (TPS) y luego con una green card (la tarjeta verde da el permiso de trabajo).
Sólo en la zona triestatal de Nueva York, Connecticut y Nueva Jersey, el Consulado General de México en la Gran Manzana registra a 960 mil oriundos de Puebla, pero una población alta de paisanos –alrededor de 340 mil– se ubican también en los estados de California, Georgia e Illinois.
El diario Dallas Morning New publicó un amplio reportaje sobre la propuesta de quien a partir este 20 de enero será el presidente número 46. Señala que presentará “un amplio proyecto de ley sobre inmigración el primer día de su administración, con la esperanza de proporcionar un sistema que daría la ciudadanía luego de ocho años a aproximadamente 11 millones de personas que viven en Estados Unidos, sin estatus legal”.
Para aspirar a este beneficio, que se ha calificado como “mayor a la Amnistía (Ronald) Reagan de 1986”, que legalizó a 3 millones de migrantes, los indocumentados deberán acreditar sus antecedentes, el pago de impuestos y comprobar que estaban en el país al 1 de enero de 2021, es decir que no serían beneficiados quienes hayan llegado o lleguen después.
Esta reforma, calificada como “radical” en el mejor de los sentidos, es una promesa que Biden hizo a votantes latinos y de otras comunidades de inmigrantes, como contraste a las políticas antiinmigrantes y de deportaciones masivas de la administración de Donald Trump.
Los beneficiados podrán solicitar de inmediato la green card y los beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que los protege de deportaciones a los llamados dreamers (soñadores), así como aquellas personas que están en el programa de TPS para Migrantes de Naciones Devastadas por Desastres.
“El plan proporcionaría una vía rápida hacia la ciudadanía para quienes viven sin estatus legal, y no incluye provisiones sobre seguridad fronteriza, algo que favorecen muchos republicanos, lo que hace que la aprobación en un Congreso estrechamente dividido sea dudoso”.
“Se espera que el proyecto sea presentado después de que Biden preste juramento al cargo el miércoles, según una persona familiarizada con la legislación y a quien se le concedió el anonimato”, adelantó la prensa estadounidense.