Por: Mariana Flores
La pandemia por COVID-19 agravó la crisis económica y duplicó la cantidad de niños mexicanos que emigran a Estados Unidos, por desempleo o fallecimiento de sus padres. Ese es el panorama que enfatiza Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
En entrevista, explicó que durante la administración de Barack Obama, en 2014, la organización contabilizó 80% de los niños inmigrantes en EU procedentes de Centroamérica y 20% de México.
En 2020, cuatro de cada 10 fueron niños mexicanos; les siguieron los hondureños.
Los niños que viajan solos, en general, proceden de contextos de alta marginación y buscan refugio en EU como única posiblidad de escapar de su realidad, aseveró.
Tras la revelación, hecha en este diario, de que 143 niños poblanos fueron deportados de EU a sitios tan lejanos de esta entidad, como Chihuahua, el experto indicó que se trata de una de las políticas preocupantes establecidas por Donald Trump, que México fue “dócil” para aceptar.
Aún hay 250 niños que no han vuelto con sus familias porque se perdió el contacto con sus padres y tutores, agregó.“Los menores en movilidad corren fuerte riesgo en las rutas que están bajo control de grupo criminales”.