De 10 a 20 centímetros de altura alcanzó el hielo acumulado anoche durante la granizada que se precipitó.
En Puebla capital, calles y avenidas se inundaron hasta inmovilizar a algunos automóviles.
Los que peor la pasaron fueron los peatones que les sorprendió el aguacero camino a casa.
Y aquellos que no pudieron abatir puertas porque el granizo les impidió abrir o cerrar.