Por: Manuel Martínez Benítez/ @manuelmtzb
El pasado lunes 21 de junio, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dio a conocer las recientes cifras de la incidencia delictiva; es decir, las cifras reportadas por las fiscalías o procuraduría de cada estado de los delitos cometidos en cada una de las entidades federativas.
Estas cifras -tanto del fuero federal como del fuero local- nos muestran cuántos delitos se cometen en el país, cuántos más en comparación con el mes anterior, y cuántos más en comparación con el mismo mes, pero del año pasado.
Hay que comentar también que los especialistas en seguridad pública indican que hay una cifra negra de delitos cometidos y no reportados (mucho mayor a la reportada, de acuerdo con algunos expertos), pero hay que decir que, para efectos del análisis, debemos usar los datos oficialmente reportados y los que nos permiten (con la misma metodología) comparar las realidades de meses pasados con la actualidad.
Vamos a ver los datos reportados este lunes y que son los datos oficiales de mayo de 2021. Podemos ver que, según el Secretariado de Seguridad Pública, en México se cometieron 178 mil 87 delitos; de estos, más de 50 mil fueron robos y más de 23 mil, delitos de violencia familiar, lo que muestra el grave problema de seguridad que vivimos en el país.
Cabe recalcar que en mayo de 2021 se reportaron más de 2 mil 500 homicidios dolosos en el país, lo que muestra una dolorosa y tremenda realidad. De los 178 mil delitos, casi 34 mil fueron cometidos en el Estado de México, 19 mil 800 en Ciudad de México, 11 mil 374 en Guanajuato, 10 mil en Jalisco, y así en los demás estados.
Por cierto, en Puebla se cometieron un total de 6 mil 439 delitos, cifra que posiciona al estado en el octavo lugar nacional en delitos, bajo la lógica de que Puebla posee el quinto lugar nacional con más población en el país. Ver cuadro 1
Los datos son diferentes cuando los vemos en relación con su proporción; es decir, cuántos delitos se cometen con base en determinada cantidad de población, y la tasa que se utiliza normalmente es la cantidad de delitos por cada 100 mil personas.
Así, podemos comparar cuántos delitos se cometen, sin importar cuánta gente vive en cada estado, y podemos compararlos y ver cuáles son los estados que sufren más delincuencia (en sus diferentes tipos).
Usando estos datos podemos observar que en México se cometen, en promedio, 138 delitos por cada 100 mil habitantes. Pero, al ver los datos a nivel de los estados, los datos son tremendamente duros (e interesantes) y nos cuentan una historia mucho más clara.
Los cinco estados con mayor número de delitos por cada 100 mil habitantes en mayo de 2021 fueron Colima, con 310 delitos por cada 100 mil habitantes; seguido por Quintana Roo, con 238 delitos por cada 100 mil habitantes; Ciudad de México, con 216 delitos por cada 100 mil habitantes; Aguascalientes, con 216 delitos por cada 100 mil habitantes, y Baja California, con 206 delitos por cada 100 mil habitantes.
En cambio, los cinco estados con menos delitos (hechos o registrados) en mayo de 2021 fueron Campeche, con 18 delitos por cada 100 mil habitantes; Chiapas, con 24 delitos por cada 100 mil habitantes; Tlaxcala, con 28 delitos por cada 100 mil habitantes; Nayarit, con 29 delitos cada 100 mil habitantes, y Yucatán, con 54 delitos por cada 100 mil habitantes.
Hay que decir que en Puebla se cometieron 96.6 delitos por cada 100 mil habitantes, y esto nos coloca abajo de la “media tabla” de esta realidad este mes y abajo del promedio nacional. Ver cuadro 2
Si bien estos datos nos comienzan a pintar un cuadro actual de cómo están las cosas en este rubro en el país, también podemos analizar los datos en una primera instancia comparándonos con cómo estábamos el mes anterior (abril 2021).
Y, basados en esta comparación, vemos que el estado en el que más creció la delincuencia (reportada) en comparación con el mes pasado fue Hidalgo, en donde hubo un incremento del 29%, seguido de Colima, con un crecimiento de 9.6%, y Tlaxcala, con un crecimiento del 9.5%. Los estados que más decrecen en incidencia delictiva (reportada), en comparación, son Coahuila, con -10.8%; Campeche, con -6%, y Sonora, con -5%.
Puebla tuvo un “crecimiento” de los delitos reportados de 0.9%, con un incremento de delitos reportados, pero por debajo del promedio nacional de 2.1%. Ver cuadro 3
Por último, puede ser más interesante ver la comparación de delitos cometidos en mayo de 2021 en relación con los de mayo de 2020 -y aquí podemos ver otra historia-, pero al mismo tiempo hay que recordar un dato: en mayo de 2020, México y sus estados estaban inmersos en la pandemia por COVID-19 y una muy buena parte de la población estaba resguardada o en cuarentena.
Pero lo que los datos nos muestran es que, del año pasado a éste, hubo un aumento a nivel nacional de 46.1% de delitos, en donde el mayor aumento de un año a otro fue en Yucatán, con un incremento de delitos de 221%; seguido de Tabasco, con un crecimiento de 119%; Hidalgo, con 10.5%, y Quintana Roo, con 94%. Ver cuadro 4 Los estados que menos crecimiento de incidencia delictiva de un año a otro tuvieron fueron Jalisco, con un crecimiento de 12%; Michoacán, con 17%; Tlaxcala, con 17%; Oaxaca, con 27%, y Baja California, con 28%. Puebla tiene un crecimiento de incidencia delictiva de 36% en comparación con el año pasado.
De este cuadro de datos también hay que decir una cosa: ningún estado decrece en comparación con el año pasado. Hay estados que tienen “poco crecimiento”, pero es porque ya de por sí tenían alta incidencia delictiva, y que -vuelvo a recordarle- había una pandemia y mucha gente estaba en sus casas, y se puede decir que había menos gente exponiéndose a ser víctima en la calle, pero también había menos gente delinquiendo en el país.
Para finalizar, le convoco a usted a analizar estos datos: por un lado, a pensar qué está haciendo “el gobierno” para enfrentar a la delincuencia; qué estamos haciendo la sociedad, y qué están haciendo los delincuentes para estar así.
Por otro lado, le invito a reflexionar, sobre todo, acerca del aumento en la incidencia delictiva denunciada en el país, y que debemos hacer algo, porque la sociedad ya no aguanta ni puede seguir viviendo así, porque hay tanto que está pasando que ya no podemos estar “atorados” con las confrontaciones políticas y debemos comenzar a dar respuesta a éste y a los otros “grandes” problemas que vivimos en Puebla y en el país.