Organizaciones de la Iglesia católica enumeran los problemas que padece la sociedad mexicana en el primer día del Diálogo Nacional por la Paz en la Ibero
Diana López Silva
Con un llamado a que quienes aspiran a gobernar a México propongan políticas reales de seguridad que contengan al crimen organizado, se lleva a cabo desde ayer el Diálogo Nacional por la Paz en la Ibero Puebla.
El encuentro organizado por la Compañía de Jesús, la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México, continúa hoy y mañana.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a los aspirantes a proponer políticas efectivas de seguridad.
“Decidimos emprender un camino decidido por el bien común, el encuentro, el diálogo, la comprensión y abordar desde nuestras instituciones la elaboración de políticas de seguridad, justicia y reconstrucción del tejido social en nuestro país”.
Convocó a los futuros candidatos a generar compromisos “para emprender otros caminos distintos a la actual estrategia de seguridad en todo el país”.
En el primer día del Diálogo Nacional por la Paz, especialistas hicieron un diagnóstico tras los foros regionales llevados a cabo, para elaborar una agenda de seguridad y justicia nacional.
El foco del análisis en cada región indica que la delincuencia ha rebasado a las autoridades en los estados donde las organizaciones criminales tienen el control, sumado a que las policías no están capacitadas lo suficiente, que los jueces temen por su integridad, así como la percepción general de falta de profesionalismo en las fiscalías.
Jorge Aguilar González destacó que el principal signo de inseguridad son los territorios controlados por el crimen organizado, que tiene en la violencia una herramienta competitiva.
“Las fuerzas armadas no han controlado la situación; la política municipal está debilitada y desprotegida, está acotada por la delincuencia”.
El gobierno, dijo, está desbordado y necesitado de un sistema de justicia menos complejo.
Destacó que en las comunidades indígenas se habla con la víctima y el victimario, mediante “un sistema más eficaz que debemos voltear a ver”.
Calificó como esperanzador el resultado de este ejercicio, con 298 buenas prácticas de seguridad, con la participación de mil 45 instituciones, entre las que mencionó 340 de la sociedad civil, 224 instituciones religiosas, 264 funcionarios públicos, 120 instituciones educativas y 33 organismos empresariales.
Ayer, el Diálogo concluyó que el Ejército opera sin estrategia y solamente instala cuarteles rodeados de delincuencia.
Se señaló que la polarización política distraiga a la sociedad.