Posponer, no cancelar el regreso presencial a clases en la BUAP es una decisión fundamentada, no unilateral, tomada por los integrantes de la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación para la pandemia por COVID-19 para evitar que la comunidad universitaria vea afectada su salud, tema que ha sido la prioridad desde el inicio de la gestión de Lilia Cedillo Ramírez.
En un comunicado, la máxima casa de estudios de la entidad señala que las cifras de contagios, más la ocupación hospitalaria, demuestran que estamos en otro pico de la pandemia y las vidas de los integrantes de la comunidad universitaria son la prioridad.
“Es importante destacar que el refuerzo de vacunación se dio en la semana que recién concluyó, está documentado que el proceso de respuesta inmune después de la vacunación se da entre dos y tres semanas después, por lo que la inmunidad sustentable en los maestros que recién recibieron la dosis se tendrá hasta mediados de febrero, lo que da mayor sustento a la decisión de posponer el regreso presencial.
Lo mismo ocurrirá en los jóvenes que apenas recibieron la dosis correspondiente”, cita el escrito.
El pasado viernes 14 de enero, la BUAP emitió un aviso en el que anuncia que las actividades presenciales programadas a partir del 24 de este mes quedan pospuestas hasta nuevo aviso, pero los cursos en línea continuarán para los niveles medio superior, superior y postgrados. Las prácticas clínicas, de investigación y atención a modelos animales serán presenciales pero con aforos mínimos. Actividades administrativas esenciales serán programadas y escalonadas.