Abuso
De primera mano nos llega el reporte del inadmisible abuso que están cometiendo desde días recientes quienes tienen a su cargo las áreas de vigilancia y custodio en el Centro de Reinserción Social de San Miguel en la capital poblana, situación que debiera ser investigada para proceder en contra de quienes resulten responsables.
Resulta que al menos en la zona de confinamiento femenil, a las reclusas les están solicitando una cuota de 500 pesos quincenales bajo la amenaza de que si no acceden, serán removidas a otro centro penitenciario en el interior del Estado, lo cual por consecuencia les dificultaría el contacto con sus familiares. Calcule usted la ganancia que están previendo obtener, si se considera que en el CERESO de Puebla hay al menos 300 reclusas. ¿Qué dirá al respecto el Director de Ceresos, Sergio Parranda Ruiz?
Desprecio
Este medio ha documentado sobradamente el hecho de que el gobierno poblano ha tenido que extremar por su cuenta acciones en los temas de mayor preocupación actual, como son la pandemia y la seguridad pública, por lo que aquello de que tiene que “rascarse con sus propias uñas”, más que una frase coloquial, es una verdad incuestionable.
Una prueba más es que a diferencia de otras 14 entidades, entre ellas la Ciudad de México, y a pesar de ubicarnos entre las que registran más casos de contagio del COVID-19, a Puebla no le tocó nada en la reciente repartición de insumos médicos, entre el que destacan camas para terapia intensiva y camillas “de las mejores marcas del mundo”, según anunció este fin de semana el gobierno federal.
Ahora o nunca
Es tiempo ya que autoridades municipales de la entidad poblana, especialmente los de la zona metropolitana, se pongan las pilas y que se activen en el impulso de acciones concretas para coadyuvar en las medidas de prevención y de respaldo social, a efecto de contener la curva ascendente de contagios del COVID-19.
Se trata, como se reiteró este lunes, de asumir medidas de corresponsabilidad en un compromiso que involucra también a los ciudadanos. Hasta ahora no hemos sabido de intervenciones directas para evitar eventos públicos, que lo has habido aunque no como los ocurridos este fin de semana en Compostela, Nayarit, donde la policía tuvo que cancelar un festejo de 15 años y una pelea de gallos, lo cual ya es el verdadero colmo.
A la deriva
Entre los diferentes segmentos sociales que se han visto severamente afectados económicamente por la emergencia sanitaria, destaca el de las trabajadoras domésticas que emplea a una cantidad importante de mujeres que provienen de las zonas más pobres de la entidad y que dejaron de venir a la capital por razones del confinamiento familiar.
Aunque no hay cifras precisas para el caso de Puebla, se sabe que a nivel nacional hay 2.4 millones de trabajadoras del hogar, de las cuales 94.8 son mujeres, el 98.3 no tiene servicios de seguridad social y para la
mayoría su ingreso, que es similar a un salario mínimo, representa el sustento principal de sus familias.