En Puebla capital, 39 de cada 100 habitantes lidia con conflictos cotidianos con la gente de su entorno.
De ellos, 87 de cada 100 reaccionaron e intentaron resolver la situación.
La mayoría lo hizo a gritos (38.7%), con insultos y groserías (33.17).
Sólo un tercio de los capitalinos decidió encarar la diferencia mediante el diálogo.
Este es el carácter frente a problemas diarios de quienes viven en la Angelópolis, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu) del Inegi.
El instrumento de medición preguntó a un millón 637 mil 925 habitantes de la capital del estado cómo viven los conflictos diarios.
A los encuestados se les pidió reportar su vivencia de los más recientes tres meses.
Siete de cada diez personas en Puebla capital dijeron que sus problemas cotidianos procedieron de situaciones de abuso por parte de sus vecinos.
Ruidos con herramientas, música a volumen alto y fiestas ruidosas y con exceso de personas desconocidas y autos extraños alrededor de las viviendas de los anfitriones, acaparamiento de áreas comunes y/o jardines y retraso en el pago de cuotas de mantenimiento son las quejas principales.
Después de esas quejas, que son las más recurrentes, les siguen faltas de respeto por parte de hijos de vecinos y daños a viviendas y coches como rayones, golpes y pintas,
Tres de cada diez personas en conflicto con vecinos lo deben a la invasión o la obstrucción de su cochera o pelea por ocupar un espacio de estacionamiento.
Otros tres de cada 10 señalaron peleas en el transporte público o con otros automovilistas.
En seguida, 29 de cada 100 personas entraron en conflicto porque las mascotas ajenas ladraron a deshoras, atacaron a personas o sus dueños dejaron las heces en propiedades de otros.
De cada 100 personas que tuvieron conflictos en su entorno más próximo, 13 decidieron pasar inadvertido el hecho.