La Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del Municipio de Puebla, a cargo de Beatriz Martínez Carreño, informó el cierre definitivo del espejo de agua ubicado dentro del Parque Cerro Amalucan, la cual será
modificada para habilitarse como “fuentes bailarinas” y zona de cascadas, para el cual se necesitan 2.5 millones de pesos, proyecto que se encuentra parado por la contingencia sanitaria por COVID-19.
Señaló que el ojo de agua se rehabilitó por la actual administración, destinando 7.6 millones de pesos para el mantenimiento de 74 hectáreas, instalación de bombas y una planta potabilizadora para el espejo de agua, impermeabilización de grietas de la membrana existente, mantenimiento del jagüey, suministro de 500 pipas de agua y la construcción de una granja solar.
En lo que va de la administración de Claudia Rivera, la playa de Amalucan tuvo que cerrar tres veces por la falta de agua para abastecerla, debido a que la dependencia no cuenta con presupuesto asignado para su mantenimiento y el abastecimiento hídrico es por medio de pipas, que al año representa un costo de un millón 680 mil pesos.
La obra contempló la construcción de dos espejos de agua, uno para nadar, arena artificial, canchas de futbol y pádel, asadores, andadores para bicicleta, juegos para niños, canchas de usos múltiples, asadores, módulos de lectura y un auditorio al aire libre con capacidad para 300 personas.
No obstante, pese a la inversión, el espejo de agua que se instaló para nadar junto con la arena artificial, que se le denominó como “Playa Amalucan” tuvo que cerrar en varias ocasiones, debido a la escasez de agua y el alto costo de mantenimiento.
El proyecto del Parque del Cerro de Amalucan fue inaugurado en 2018, tuvo una inversión total de 291 millones 557 mil pesos, de acuerdo a la Secretaría de Infraestructura del Gobierno del Estado de Puebla.