Aunque no lo creas, la deliciosa pizza de desayuno podría estar poniendo tu salud en riesgo, en específico si no atiendes estos puntos.
Ser descuidado con la seguridad de los alimentos en estos tiempos de COVID-19 es imposible. Al llegar del súper hay que desinfectar y lo mismo sucede con los empaques cuando pides a domicilio.
Sin embargo, después de comer a veces bajamos la guardia, sobre todo ahora que empieza a hacer frío y nos da por pensar que las cosas pueden conservarse a temperatura ambiente, como en el medievo.
No te confíes: no conservar la comida apropiadamente es como jugar un poco a la ruleta rusa. Tanto tu sistema inmunológico como el digestivo deben estar al cien por ciento estos días de pandemia, así que echa ojo a lo siguiente:
- La seguridad de la pizza depende del nivel de agua en sus toppings. De acuerdo con El Universal, Benjamin Chapman, especialista en seguridad alimentaria de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, asegura que el pan o el queso horneados son demasiado secos para promover el crecimiento de bacterias. Pero, continúa el diario, otros ingredientes como los jitomates frescos sí estimulan el cultivo de los patógenos
- Todos los alimentos perecederos tienen el riesgo de infectarse con bacterias si no se refrigeran adecuadamente o si no se cocinan. Sin embargo, el peligro es mayor con alimentos que han sido manipulados por otras personas: ¿sabes si el empleado de la pizzería que se encargó de preparar tu pizza o empacarla se lavó las manos?
- Tú no puedes saber si tu comida está infectada, obviamente. Al día siguiente no habrá signos de deterioro como mal olor o cambio de color. Pero oh, sorpresa: ni recalentando en microondas los pedazos matarás a bacterias como el estafilococo áureo. Aunque se sabe que en teoría el calor mata al coronavirus, ¿te vas a arriesgar? Dejar la pizza afuera del refri y luego calentarla en el microondas para comértela después, puede hacer que los riesgos sean mayores
- Recuerda que algunos quesos pueden sobrevivir fuera del refrigerador unas cuantas horas, pero no sucede lo mismo si ya se coció. Más allá del hecho de que en contacto con el medio ambiente puede generar bacterias o ponerse duro, el queso es alergénico, así que si la combinación de alimentos expuesta al medio ambiente hace de las suya, y tú tiendes a las alergias, no te irá bien con todo eso que estás consumiendo
- En suma: si estuvo toda la noche a temperatura ambiente, no te comas esa pizza. La comida perecedera no debe permanecer más de dos horas fuera de refrigeración, pues ello aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria
Un pilón para que no dejes la comida en sus cajas es el riesgo de contraer COVID-19: recuerda que el virus dura hasta 24 horas en el cartón, y no puedes tener la seguridad de que en su interior estaba limpia.
Si la guardaste bien, aquí te va un simple truco para recalentarla sin que se deshidrate:
¿Sabías todo esto? 😮
Con información de Excélsior, El Universal y Agencia SINC
Portada e interiores: Pixabay