Por: Andrea Macías Tarno
¡Buen día para todos!, los saludo con gusto esperando se encuentren muy bien. Esta semana cerramos capítulo en el signo de Capricornio con la conjunción de Venus y Plutón para que Acuario sea el signo protagonista no sólo de la temporada, sino del año. La energía de la semana sigue conspirando para el cambio, la revolución y romper con estructuras limitantes, el Sol en Acuario formará aspectos con Urano desde Tauro y unirá fuerzas con Júpiter y una potente luna llena en Leo. Cerramos la semana con el inicio del primer Mercurio retrógrado de 2021, en el signo de Acuario
El día 26, el Sol en Acuario forma una cuadratura con Urano en Tauro, la energía incómoda de este aspecto tiene un sabor “fijo”, recordemos que ambos signos comparten esta característica así que cuidemos la necedad, el querer que las cosas sean a “nuestra manera” y la rigidez, con esto nos daremos cuenta de que queremos el cambio, pero al mismo tiempo nos resistimos.
La energía del Sol y de Urano quieren que las cosas sean diferentes, que nos renovemos, que progresemos, que rompamos con tradiciones obsoletas que nos limitan, las ganas de liberarnos serán muy fuertes.
El día 28 tenemos muchos aspectos; primero Venus se une a Plutón en Capricornio, cerrando un capítulo, marcando un renacimiento y sellando un compromiso y una entrega total con nosotros mismos respecto a algún tema en nuestra vida, este aspecto viene a fortalecer la luna nueva en Capricornio que acabamos de pasar en donde resurgimos de todo lo vivido en 2020.
Y así es como el signo de Capricornio y la casa de nuestra carta que lo contiene, ceden todo el escenario a Acuario para que el mismo día, el Sol y Júpiter se unan en este signo. Júpiter expande todo lo que toca, este aspecto nos llena de esperanza, fe y optimismo por el cambio, por lo que está por venir, nos dice que no le tengamos miedo al cambio, nuestra motivación se fortalece y estamos muy inspirados por el futuro, por lo que viene.
Esta energía expande nuestra mente, nos lleva a examinar nuestras creencias y nuestra verdad superior, así que es un excelente momento para actualizarlas y revisar lo que es cierto para nosotros ya que después de la transformación de 2020, es probable que ya no sean válidas y no reflejen a la persona en que nos hemos convertido.
El tercer y no por eso menos importante aspecto del día, es la primera luna llena del año en Leo, es decir, el Sol desde Acuario se opone a la Luna en Leo, momento de culminación, de finales. Esta luna llena será un poco tensa pues toda la energía involucrada es FIJA: Júpiter al lado del Sol cuadrando tensiones con Urano y Marte en Tauro, lo que en Astrología se llama T cuadrada.
El jaloneo estará entre lo nuevo, las resistencias, el colectivo, el grupo, sin embargo, la Luna en Leo nos recuerda que no debemos perder nuestra identidad por fundirnos con el grupo, con la masa, equilibrar lo individual y lo colectivo, recordemos que con casa llena en Acuario es más fácil dejarnos llevar y borrar los límites entre quién soy yo y el grupo/ comunidad del que formo parte. La salida recomendable a esta tensión es la creatividad y, para eso, Leo y el toque de Urano se pintan solos.
Finalmente, el día 30, Mercurio en el grado 26 de Acuario inicia su fase retrógrada hasta el 20 de febrero, en el elemento AIRE, que es el que más le gusta y en donde mejor fluye. Desde que cerramos 2020, Saturno y Júpiter desde Acuario, y Urano y Marte desde Tauro, han estado revolucionando, activando, cuestionando, en fin, mucha información, que ahora Mercurio necesita procesar, reflexionar, revisar, entender, pues todo ha sido muy rápido, así que antes de que pasen los meses, Mercurio hace una pausa para repasar y procesar todo lo que ha pasado para darle forma a esta nueva etapa, a este nuevo orden.
Un dato relevante es que el 15 de enero inició su fase de sombra a los 11° de Acuario, de esa fecha al 30 de enero que inicia retrógrado, lo que haya sucedido, ya sean pláticas, encuentros, ideas, planes, etcétera, serán revisados en la fase retro. Así que hagamos de estas tres semanas, una temporada muy productiva en nuestras vidas, que más allá de los cambios o alteraciones que puede generar la energía retrógrada de Mercurio, sea un excelente momento para reflexionar e integrar lo nuevo que ha llegado a nuestra vida en la casa que contiene a Acuario en nuestra carta natal. ¡Un abrazo, hasta la próxima!