Germán Campos Ramos y Jesús Peña
El consumo excesivo de alcohol, tabaco y carbohidratos, así como padecer sobrepeso u obesidad, además de enfermedades degenerativas como diabetes, hipertensión y dislipidemia, son factores para desarrollar alzheimer, indicó la neuróloga Nancy Bertado Rodríguez.
Al conmemorarse hoy el Día Mundial del Alzheimer, la encargada de Educación en Salud del Hospital de Especialidades IMSS San José agregó que todavía no se conoce cuál es la causa de este padecimiento, pero sí se han identificado los factores que ayudan a que se presente de una manera anticipada.
Comentó que es un padecimiento neurodegenerativo, es decir, una disfunción del cerebro hacia ciertas funciones, como son: la memoria, el estado de ánimo y la conducta.
“Este mal se manifiesta en diferentes etapas, generalmente inicia con alteraciones de la memoria y conforme avanzan los años inicia los cambios de estado de ánimo, por lo que tienden a la depresión o irritabilidad, así como las alteraciones de conducta, que es cuando se tornan retraídos o agresivos”, explicó.
Bertado Rodríguez indicó que en esta enfermedad participa toda la familia, tanto para el diagnóstico como en el seguimiento del paciente, pues son ellos los que notan las primeras manifestaciones, quienes suministran medicamentos y forman una red de apoyo para vigilarlo.
“Es importante que el paciente mejore su dieta, haga ejercicio, mejore la reserva cognitiva con la lectura o juegos de mesa y no deje de socializar”, apuntó.
En México se estima que hay 1.8 millones de personas con alzheimer, es decir, uno de cada 63 habitantes. A nivel mundial, en 2010 se estimó que 35.6 millones la padecían y para 2030 la cifra prácticamente se duplicará, con 65.7 millones.
La Asociación Mundial de Alzheimer plantea 10 señales de advertencia de la enfermedad: Cambios de memoria, que dificultan la vida cotidiana; dificultad para planificar o resolver problemas; dificultad para desempeñar tareas habituales e casa, en el trabajo o en su tiempo libre.
Desorientación, tanto de tiempo o de lugar; dificultad para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan; nuevos problemas con el uso de palabras, sean habladas o escritas; colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para retrasar sus pasos.
Disminución o falta del buen juicio, pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales, así como los cambios repentinos en el humor o la personalidad.
TRES FASES
Esta enfermedad atraviesa las siguientes etapas:
- TEMPRANA
- Se torna olvidadizo
- Dificultad en su comunicación
- Se pierde en lugares conocidos
- Pierde la noción del tiempo
- Dificultad en la toma de decisiones
- Dificultad para realizar tareas
- Puede tornarse menos activo
- Cambios en el estado de ánimo
- Puede reaccionar de una manera furiosa o agresiva
- MEDIA
- Olvida nombres de personas.
- Dificultad para comprender el tiempo
- Aumenta su dificultad de comunicación
- Necesita ayuda con el cuidado personal
- No puede preparar la comida con éxito
- Es incapaz de vivir solo
- Cambios en el comportamiento
- Puede demostrar un comportamiento inapropiado
- FINAL
- Usualmente no está al tanto de fechas
- Dificultad para entender su entorno
- No reconoce a familiares o amigos
- Dificultad para comer
- Necesidad mayor de recibir asistencia
- Puede sufrir de incontinencia
- Incapaz de caminar
- Se intensifican cambios de comportamiento
- Puede perderse en el hogar