Por: Jesús Peña
Antonio Esparza Soriano, el más grande poeta poblano del siglo XX y con un legado cultural sin precedentes, cumplió el pasado 4 de mayo cinco años de fallecido.
Aunque nacido en Aguascalientes en 1921, su familia se mudó a Puebla cuando él tenía tres años. En 1941, con 20 años de edad, obtuvo por primera vez el Premio Nacional de Poesía, convocado en Guanajuato con motivo del cuarto centenario de la fundación de esa ciudad.
Alfonso Reyes, Julio Jiménez Rueda, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia fueron el jurado; fue el propio Villaurrutia quien le entregó el reconocimiento. Cuatro años después, en 1945, gana el Premio Nacional de Poesía de Aguascalientes, participando como jueces Xavier Villaurrutia, José Gorostiza y Carlos González Peña.
Tras ello, Esparza Soriano pasa a formar parte de la Corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana. Fue en los años 40 cuando funda el Grupo Cause, junto a Juan Manuel Brito, Juan Porras Sánchez e Ignacio Ibarra Mazari, al que se sumaría Gastón García Cantú poco después, para renovar la cultura de Puebla.
Antonio Esparza, en el II Congreso General de ANUIES de 1954 en Guanajuato, planteó que el bachillerato no debía asumirse sólo como una fase preparatoria para acceder al nivel profesional, sino como un nivel esencial para la formación moral y humanística de la persona. En 1956 se opuso a que el gobernador Maximino Ávila Camacho separara la preparatoria de la máxima casa de estudios de Puebla.
En el periodismo, destacó como jefe de redacción de El Sol de Puebla en 1946, que dirigía Gastón García Cantú. Desde allí impulsaron una campaña para detener la destrucción de monumentos poblanos, logrando salvar la Casa del Deán y el atrio de la iglesia de Santo Domingo.
Ante la hostilidad del gobierno, decidió irse a Monclova y retornó a Puebla en 1975, entregándose a la tarea de investigar la fundación del Colegio del Espíritu Santo, antecedente de la BUAP. En el Archivo de Notarías descubrió que fue en 1587 y no en 1578.
Durante varios años fue profesor del Instituto Normal del Estado, director de la Escuela Preparatoria Nocturna (hoy Preparatoria Benito Juárez) y de la Biblioteca José María Lafragua, donde enfrentó una acusación sin fundamento por el robo de un libro. En marzo de 2015 cumplió 94 años de edad y el 4 de mayo falleció.