Mario Galeana
Caretas, máscaras, mosquetes y mosquetones salen del ropero, y las distintas cuadrillas de huehues danzan fuera de sus barrios, desde ayer y hasta mañana, en la primera Muestra Carnavalera en Puebla.
Es un adelanto de los carnavales que comienzan el jueves. Se discute la trascendencia de esta tradición cultural en barrios y municipios, según explicó el director de Patrimonio Cultural, René Tabarez Herrera.
“El carnaval es una expresión territorial de pertenencia que refleja las identidades, la familia y el reencuentro con el presente. La muestra es una buena cartografía de los carnavales que existe en el estado”, explicó.
Participan las cuadrillas de El Alto Garibaldi, de Ilescas y Xonaca, de Acajete, el Huehue de Chirrión de Tetela de Ocampo, un batallón de Huejotzingo, además de la Camada de Ocotlán, Tlaxcala.
Hay talleres de elaboración de caretas y bordado de capa a cargo de Verónica Méndez, de la cuadrilla alteña.
“Hay gente que acude con capas impresas o pintadas; queremos conservar la tradición de bordado de chaquira y lentejuela, y mostrar otros elementos de preparación de nuestro carnaval”.
Méndez celebra que estén aumentando los encuentros de cuadrillas de huehues en los barrios fundaciones de Puebla: más de 50 en los últimos años.
Los danzantes han enfrentado discriminación. Expuso el presidente de la Asociación de Huehues en Puebla, Guillermo Illescas Díaz: “Queremos dignificar la figura del huehue, nos señalaban de ser hasta delincuentes; la realidad es que en Puebla tenemos un carnaval con vestimenta y música de calidad”.
De acuerdo con el etnocoreólogo Ricardo Campos Castro, la primera cuadrilla de la que se tiene memoria se originó en El Alto, numerosa y con población de todos los barrios aledaños.
“Las danzas de carnaval se representaban en los grandes patios de las vecindades. Con el paso de los años, a partir del crecimiento poblacional, la transformación del espacio, la movilidad de la población y muchos otros acontecimientos, el gusto por esta práctica se fue extendiendo a otros barrios e incluso colonias a donde la gente de barrio se ha desplazado, trazando nuevos caminos, ajustándose al contexto y adquiriendo características propias en sus dimensiones sonoras, corporales y simbólicas”, apunta el especialista. Hay conversatorio de cuadrillas, presentación de los libros Xinacates, danza de buen temporal, digital, y La leyenda de Agustín Lorenzo, impreso, de Joel Méndez Justo.