Por: Germán Campos Ramos
Para los ojos expertos de restauradores poblanos, tres documentos encontrados en el Archivo General Municipal de Puebla e impresos en hojas que presumen son de oro amarillo y blanco son, simplemente, extraordinarios; están fechados casi dos siglos atrás y permanecieron prácticamente en el anonimato, sin cuidados especiales por un tiempo indefinido.
Se trata de tres documentos idénticos, con la misma información y que presumiblemente fueron encuadernados en el siglo XIX; son del 5 de diciembre de 1822, fecha en que el Cabildo de Puebla juró lealtad a Agustín de Iturbide.
“Los documentos en cuestión están adentro de encuadernados; están doblados, pero, en términos generales, en muy buen estado”, reveló en entrevista Alejandro Hernández Maimone, director del Archivo.
Uno de los tres documentos exhibe mínima pérdida de material metálico, que, de acuerdo con los expertos, es laminado de oro; los otros dos se encuentran, a simple vista, prácticamente intactos, uno en color dorado y el otro en plateado, que consideran es oro blanco.
Dijo que, con el respaldo de Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México AC, será posible obtener estudios pormenorizados, sobre todo cuando los especialistas consultados afirman no haber tenido a la vista algo simular, al menos en América Latina.
El Archivo se encuentra ordenado y, de acuerdo con Hernández, hay pocas posibilidades de que algún documento no haya sido visto; en este caso, el hallazgo de lo que consideran un verdadero tesoro se realizó durante trabajos de mantenimiento.
Por su parte, Esequiel Barba, restaurador del archivo, quien reconoció que jamás había visto algo parecido, manifestó que es indispensable “determinar el tipo de papel, el adhesivo que se utilizó, cómo se colocaron las hojas de oro, plata o de oro blanco sobre el papel; tenemos que ver por qué se deterioró uno de ellos, si fue humedad o algún hongo, por la coloración; hay que ver el porcentaje de oro que tiene”.
Resaltó que en algún momento de la historia entraron al proceso de encuadernado. “Se recopiló, se hicieron los dobleces para unificarlo, pero hubo muy poca manipulación y eso lo dejó en muy buenas condiciones”, finalizó.
El Archivo General Municipal de Puebla es uno de los más antiguos de Latinoamérica, que se podría datar de 1750. Tiene series completas desde 1532 y quedó a salvo de saqueos.
Los expertos consideran que el clima de Puebla fue clave para que no se requiriera un espacio ambientado para la conservación de los documentos.