La conocida como China Poblana nació en el Imperio Mongol de India y llegó a Puebla porque la familia de Miguel de Sosa encargó una esclava oriental, pues era signo de opulencia y exotismo tener criados con la cultura de servicio que se inculcaba en países asiáticos, indican las historiadoras Isabel Revuelta Poo y Úrsula Camba; advierten que un día como hoy, en 1688, en el funeral de la mujer religiosa, famosa por tener visiones en éxtasis, decenas de personas le arrancaron trozos de ropa con el fin de tener algo de sus “poderes”.