POR: GERMÁN CAMPOS
FOTOS: RONALDO SCHEMIDT
Para Ronaldo Schemidt, venezolano ganador del premio World Press Photo (2018), el fotoperiodismo comprende una gran responsabilidad y aunque la democratización de la fotografía le da acceso a todo mundo a un smartphone y la posibilidad de capturar momentos de su vida y entorno, considera que existe una separación muy clara con el profesionalismo.
Entrevistado por La Crónica Puebla, Schemidt radicado actualmente en Buenos Aires, Argentina, desmenuzó que, al referirse a la democratización de la fotografía, se refiere a que los costos bajaron considerablemente y eso la hace más accesible.
“Antes era muy caro acceder a los equipos, después el proceso de tener un rollo, trabajarlo, llevarlo a revelar, los químicos, todo eso hacía difícil el acceso a la fotografía, a algo tan maravilloso como guardar recuerdos de tu vida, de lo que ves, de tus viajes, de los encuentros familiares, eso es muy bueno tenerlo ahora y era muy caro, ahora todos tiene un celular y me parece muy bien”, explicó.
No obstante, dijo que es muy distinta la fotografía recreativa, la familiar “que todos practicamos” y por otra parte la profesional, que abarca a aquellos que hacen diferentes productos, publicidad, deportes y fotoperiodistas, todos con otro tipo de responsabilidad y es allí donde radica la diferencia.
Ronaldo Schemidt – que durante años estuvo radicado en Puebla, México-, continuó: “no importa si un fotoperiodista trabaja con un teléfono si es una situación de emergencia, me ha pasado a mi que por situaciones de seguridad o de riesgo tengo que trabajar con un teléfono, no quiere decir que el producto sea malo, al final es fotografía y si lo haces bien no importa el aparato que uses”.
Explicó que evidentemente existen limitaciones por el tipo de dispositivo ocupado, pero hay algo que va más allá, la responsabilidad de los fotoperiodistas al omento de contar una historia, “no todo el que hace una foto está haciendo fotoperiodismo o fotografía de prensa, nosotros contamos historias, sin poner nada de nuestra parte, sin tergiversar, sin cambiar el hecho, eso es delicado”.
Ejemplificó que como profesional jamás podría llegar a una manifestación y provocar un hecho con una participación directa, como incitar a la masa o agredir a un policía para causar una fotografía de mayor acción.
Tiempos Covid-19
Ronaldo Schemidt refiere que la pandemia representa un reto profesional y personal, pues salir a la calle supone un contacto directo con personas potencialmente contagiadas del virus, “la parte personal que hay que tomar muchos cuidados para no llevar esto a casa y por la parte profesional, el control de la información que sucede en muchos lados, hay cosas que no se han podido ver, como los enfermos y los muertos”.
Apuntó que no se trata de que la prensa no quiera mostrar esas imágenes, “hay limitaciones y controles, pienso que podríamos mostrar más”.
Recalcó que mucha gente accede a ser fotografiado durante exámenes y otras condiciones, sin mayor problema, aunque se encuentra con la contraparte que prefiere no ser capturado en un momento tan complicado de su vida.
La fotografía
“Para mi la fotografía es una parte muy importante de mi vida, separo la personal y la que hago cada día, para mi la fotografía es además de una forma de vida, es una manera de expresión, si estoy de buen o mal humor hago fotografía, está metida en mí”, comentó al reportero.
Considera que no podría verse en un trabajo distinto, “no me imagino dejando esto y ponerme a administrar, me gusta dar clases y conferencias, pero no me veo lejos de la fotografía”.
Finalmente, contó que su padre tenía una cámara submarina y ese fue su primer contacto con la fotografía, “se me hacía mágico, mágico, me encantaba hacer submarinismo, acá en Argentina no puedo, a cierta edad mi padre me regaló esa cámara, recuerdo que esas fueron mis primeras fotos consciente, porque siempre esta la camarita que te pasan para hacer la foto, pero ya con interés de hacer foto fue con esa cámara que tristemente me la robaron”.
Ronaldo Schemidt es fotoperiodista de la Agencia France Presse y además del premio World Press Photo, ha recibido otros galardones por su trabajo que se extiende por años, sobre todo en América Latina.