Esta semana, los ayuntamientos de los dos lados del atlántico acordaron preservar esta cerámica que describen expertos
Dulce Liz Moreno y Mario Galeana
La talavera, Patrimonio de la Humanidad en la lista de la Unesco, tiene abuelos árabes, con un pasado apuntalado en lo que hoy son territorios de Siria, Irán e Irak.
La tradición de los ceramistas de aquel lado del mundo es la que recogen dos pueblos de España –Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo–, Puebla y Tlaxcala de este lado del océanoAtlántico.
Los procedimientos difieren totalmente de los que se emplea en la cerámica china, por ejemplo, que también tuvo una influencia marcada en Puebla.
Fórmula de preparación del barro, procedimiento de las dos cocciones, extracción de minerales para preparar colores, pintura con rasgos precisos distintivos y, sobre todo, la tradición del torno son los elementos que caracterizan a la cerámica registrada como herencia universal.
A ello se refieren el arqueólogo Roberto Junco y el arqueólogo subacuático Gustavo García, expertos entrevistados por la Unesco sobre la preservación del origen de esta cerámica.
La dominación árabe en la península ibérica, que ocurrió desde 711 y 1492, infiltró todos los aspectos de la vida y economía de las comunidades que hoy integran España.
“Uno de los elementos que permite situar el origen de la talavera en territorio árabe es la composición del barro que se elige para esta cerámica; de generación en generación se transmitió el conocimiento para elegir la tierra húmeda en las orillas de los cuerpos de agua”, indica Gustavo García.
A su vez, Roberto Junco relata la meta del secado y las cocciones en horno: primero, la pieza modelada por los alfareros en el torno debe perder humedad; luego, recibir el calor suficiente para endurecerlo, al punto exacto de porosidad para que la pintura mineral se adhiera.
Las pinceladas deben ser exactas; en la talavera, no debe haber cortes ni uniones.
Para lograr volúmenes, hay tres fases de colocación del color: aguada, aguada fuerte y azul.
Para los poblanos, un taller de talavera es cosa común. Lo que muchos ojos no han visto es cómo desarrollan la tradición los artesanos de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, dos municipios de Toledo, España, donde los alfareros son expertos.
“Sin regla ni ningún objeto para medir, hacen piezas de las mismas dimensiones: el diámetro de los cuencos, de los tibores, es exacto a base de experiencia y trato con el agua y el barro”, indica Junco.
Quienes pintan las piezas realizan las pinceladas a mano alzada. Cuando los trazos requieren más precisión, recargan el peso de la palma en el meñique sobre una caña vertical.
La segunda cocción ocurre cuando la pintura está lista. El calor, mil grados centígrados, permite que los minerales se fundan y se logre el vidriado.
Esta tradición difiere de la cerámica china, que influyó en España y en Mesoamérica a la llegada de los europeos, coinciden los especialistas.
Esta semana, los ayuntamientos de Talavera de la Reina y Puebla acordaron la aplicación de un plan binacional de promoción y desarrollo de esta cerámica.
MURALES
Talavera de la Reina, el municipio epicentro:
- Posee murales hechos de mosaicos de cerámica
- Los autores proceden de las familias de artesanos
- En este sitio web puedes hacer la visita virtual, en observación de 360 grados; no te la pierdas:
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